Cultura

Medem eleva su imaginario

  • 'Habitación en Roma' devuelve al espectador al erotismo poético de su director

Con los cineastas de culto no caben medias tintas, o apasionan o decepcionan. Y el imaginario de Julio Medem no escapa a este influjo. Han pasado tres años desde que Caótica Ana dividiera a crítica y público, y ahora el realizador vuelve a sorprender con Habitación en Roma, que se presentó ayer fuera de concurso en el certamen malagueño.

El Medem de Lucía y el sexo da una vuelta de tuerca más a su peculiar óptica del erotismo con esta revisión de En la cama que dirigiera Matías Bize en 2005. Si este último recurría al espacio mínimo de una habitación de hotel para relatar la relación dialéctica de dos desconocidos -hombre y mujer- obligados a entenderse en una sola noche, en esta ocasión Medem se distancia de la tensión verbal entre seres diferentes para centrarse en una atracción que corre el peligro de sobrepasar la delgada línea que separa la química sexual del corazón.

La materialización de esa fantasía tiene, en este ocasión con nombre de mujer, de dos concretamente. Una lesbiana, encarnada por una convincente Elena Anaya, y otra heterosexual a la que da vida la rusa Natasha Yarovenko.

Sobre los cimientos del antiguo Teatro Pompeya, convertido en hotel de lujo en el centro de Roma, transcurre la velada de desnudos -físico y anímico- de dos jóvenes sorprendidas con el devenir de una madrugada de lujuria y algo más. El propio Medem reconocía hace unas semanas el fin último de su propuesta, " naturalizar las relaciones, que el espectador se identifique con la atracción que pueden tener dos personas, independientemente del sexo que sean, hasta dónde dejas que la atracción se convierta en algo más, qué puedes llegar a contar de tu vida", adelantaba. El resultado devuelve una bella atmósfera inundada de reminiscencias clásicas. La Grecia que tanto parece apasionarle a su autor está incrustada en las viejas paredes de la habitación a través de sus cuadros, testigos del encuentro.

Una sugerente banda sonora con las voces de Jocelyn Pook y Russian Red, y la imponente fotografía de Álex Catalán colaboran en ese empeño por superar el techo de la pura seducción carnal.

Durante doce horas ininterrumpidas estas dos mujeres se mienten, se susurran, se acarician e indagan la una en la otra hasta rozar una complicidad peligrosa. Pese a lo que pudiera parecer, la evidencia de la sexualidad lésbica ha jugado a favor de su creador. Habitación en Roma -rodada en inglés con subtítulos- llega a España el 7 de mayo con 120 copias, y ya está vendida en los más importantes países de habla inglesa, entre ellos Estados Unidos, "un mercado muy difícil", advertía Medem.

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