Hay una línea temática que podría relacionar a Peter Tscherkassky y Birgit Hein -dos grandes referencias del experimental centroeuropeo-, pues desde atalayas formales bastante alejadas han afilado distintas técnicas de found footage hasta casi hacer coincidir un pronóstico elegíaco de la figuración masculina en el cine con una denuncia de la chata representación sexista de la mujer a lo largo de décadas de audiovisual. Más allá de esta plausible sensibilidad compartida, estamos frente a dos universos bastante autónomos y autárquicos cuyas obras además son invocadas desde ópticas diferentes.

Al vienés Tscherkassky se le plantea un acercamiento retrospectivo, siguiéndose las etapas de la formación de este sutil psicoanalista de las formas del cine en celuloide, que condensa, desplaza, deletrea, fuerza y altera las bandas de imagen y sonido, persiguiendo (imaginando y soñando también) "esas otras películas" que siempre subyacieron a la que, horizontal y narrativa, contaba una historia. Así, junto a su último trabajo, The exquisite corpus (y no es otro su cine sino el de la exacerbación de la polisemia corporal que tiene lugar en el acto cinematográfico: el cuerpo que filma, el cuerpo filmado y la carne de luces y sombras que componen el material, digno de ser expuesto al tacto, como aprendiera de su compatriota Kubelka), se podrán ver sus primeros filmes y citas ineludibles como Outer Space, Instructions for a Light and Sound Machine o Coming Attractions.

Por su parte, la berlinesa Birgit Hein comparece para hacer recuento de miradas riesgosas una vez tomada la decisión, a finales de la década de los ochenta del siglo pasado, de iniciar una carrera en solitario tras la larga experiencia junto a su marido Wilhelm en un cine de corte abstracto-estructural. Así, Hein trae al SEFF algunas de sus últimas obras, donde la abstracción sólo representa el último y colorista velo digital que separa del indicio intratable de la guerra y la destrucción, así como hitos de su liberación como cineasta feminista, en especial sus más que recomendables cuadernos de viajes, Baby I will make you sweat y La moderna poesía, dietarios hipnóticos y desprejuiciados en los que Hein logró encontrar una poderosa voz a partir de la sutil disrupción entre destellos y palabras.

El tapado sevillano

Arquitecto y cineasta, Juan Sebastián Bollaín seguro que será la sorpresa del festival para quellos que desconozcan la peculiar obra experimental del director de Belmonte. Utopías y distopías de la ciudad de la Gracia afiladas por la ironía y atemperadas por la esperanza.