Está contento porque la fachada de la caseta El Tetrápodo, reflejo de un trabajo cuidado y artesanal, se ha vuelto a llevar el primer premio del concurso organizado por la delegación municipal de Feria y Fiestas. Su presidente, Fermín Oñate Sánchez, así lo reconoció, pero apuntó que es una satisfacción incompleta: "Hay tres peñas y tres casetas con fachada. Antes era mejor por la competitividad que había entre veinte, treinta o más casetas que ponían sus fachadas y había una rivalidad noble entre ellas, pero ahora con tres casetas, me da pena".

Oñate Sánchez es tajante al decir que no se trata tanto de dinero, que también, pues montar una caseta y una fachada artesanal es caro, sino más bien "es cuestión de querer porque muchas veces hace más el que quiere que el que puede". Consideró, al respecto, que son los propios socios los que tampoco participan pues, insistió, "con cuatro materiales se pueden hacer cosas muy bonitas y embellecer la fachada y no perder esa tradición que hacía a esta Feria un poco diferente a las otras". Hay que resaltar que esta caseta también se ha llevado un merecido premio en la categoría de interior.

Un trabajo hecho con cariño, siempre reflejando lo tradicional de la ciudad, ofrece este año un resultado colorista. Los temas, después de tantos años, ya están "agotados" y es por eso por lo que desde El Tetrápodo se ha querido plasmar en su fachada la simbología de la Feria: el paseo de caballistas, el toreo, el cante, todos ellos vienen reflejados a través de unos personajes en los que se ve la huella del estilo cubista, de la pintura de Botero, según destacó.

El efecto sorpresa lo han conseguido y de hecho, pueden verse numerosas personas que hacen un alto en el camino para fotografiarse con la fachada de fondo o simplemente para admirar sus trazos. Fermín Oñate reconoció que "ha gustado muchísimo, es muy llamativa". Él ha sido el autor del diseño, si bien insistió en que el resultado es obra "de una labor de equipo. Hay quien pone el trabajo, quien pone el dinero..." Los trabajos se han realizado en unas tres o cuatro semanas previas a la celebración de la Feria.

Oñate, que lleva 29 años al frente de esta caseta tradicional, piensa seguir en el cargo hasta que le jubilen, para lo cual quedan tres años. Luego, dejar el testigo a otras persona. Sin embargo, la herencia generacional no está tan clara.

Ese es un punto negativo para la feria, según indicó: "la juventud no quiere implicarse. Quiere ir a la Feria, pero no quiere implicarse en el trabajo, en la participación. Mis hijos sólo me preguntan cuándo empieza y cuándo termina".

El Tetrápodo, es la caseta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) y a ella pertenecen todos los trabajadores de la misma.

El Tetrápodo es, por tanto, uno de los escasos ejemplos de caseta elaborada y eso le produce cierta pena a su presidente. "Esas casetas con rejas diferentes, una blanca, una negra, otra amarilla y una alta, otra baja, no hay ningún tipo de unidad entre las casetas y eso es una pena".

Precisamente, Fermín Oñate, al igual que los responsables de otras casetas, asistieron ayer noche al acto, celebrado en la caseta municipal, de entrega de los premios del concurso de carrozas y de casetas con la presencia de la delegada municipal de Feria y Fiestas, Carmen Mayordomo. Recordar que además de El Tetrápodo, resultaron premiadas Los Especiales, con el segundo premio en fachadas, reproduciendo ésta el bar Casa Castro, y Los Buyitas, con el tercer premio por su recreación de la Escuela de Arte.