Feria de Chiclana

"Hacemos fotos a niños y niñas vestidos de gitanos y otros no tan niños que se retratan con la guasa"Manolo Martínez Montoro"Carlos Herrera y Los del Río son algunas personalidades que han posado en el puesto"

  • FOTÓGRAFO >>> "He trabajado en todo, desde vendedor de pipas hasta fotógrafo"

Hay momentos en la vida que hay que inmortalizarlos para el recuerdo. Por ello, Manolo Martínez Montoro, conocido en La Línea como el aspirina o calmante vitaminado, lleva más de 30 años retratando a lo más pequeños y a los no tanto en la Feria del municipio.

El currículum de este linense es muy extenso y ha ejercido una infinidad de profesiones. Desde vendedor de pipas, chocolate en eventos de fútbol y toros, hasta colaborador como fotógrafo en un diario de La Línea. Manolo ha hecho "de todo en esta vida. Yo no he buscado nunca hacerme rico, sino poder seguir adelante", contó a este periódico.

Manolo Martínez comenzó su carrera como fotógrafo en la Feria de La Línea retratando a la gente que se subía en las atracciones, "sobre todo en el látigo", añadió el aspirina. Sin embargo, acabó asociándose a otros fotógrafos del municipio: Antonio Sabán, Jesús Cendo y su hermano Luis Martínez.

Éstos montan cada año una pequeña caseta con un decorado típico andaluz para hacer la foto sobre todo a los más pequeños y otros no tanto, que con un "puntillo de alegría suben al puesto con la guasa", contó Manolo. Además, cada Feria el escenario de la fotografía se cambia. "Mi hermano Luis que ahora está un poco malito, hace el decorado todos los años y así podemos hacer fotos diferentes, porque si no la gente no viene", dejó claro el fotógrafo. Para hacer más real el escenario estos socios ponen figuras de caballos, el tradicional patio andaluz y "ahora quiero comprar un toro", dijo el entrevistado.

El aspirina tiene mucho trato con los niños, ya que también hace fotografías a los pequeños de varias guarderías de Córdoba. Así, cuando algún padre trae a su hijo para retratarlo en su caseta, él le hace alguna broma para que se ría y en ese momento capta la sonrisa del más pequeño. "A la mayoría de los linenses le gusta hacer una foto a su hijo con el caballito", comentó Manolo.

Este equipo hace la fotografía por la noche, pero no la entrega hasta el día siguiente. "Me gusta entregarla un día después, porque la instantaneidad no tiene calidad", informó el fotógrafo. Por ello, desde las nueve de la noche hasta las dos de la madrugada, aproximadamente, se sitúan dentro del recinto ferial en un puesto particular. "Nosotros entregamos un lote de cuatro fotos que vale 13 euros. Así, pueden tener fotos los abuelos, los padres y los padrinos", explicó riéndose el fotógrafo a este diario.

Sin embargo, la crisis también afecta a esta profesión. "La mayoría de los abuelos compran las fotografías de sus nietos, ya que muchos de los padres están parados", señaló Manolo.

Además, el equipo de fotógrafos también ha sufrido las consecuencias de los avances tecnológicos. "Ahora mucha gente se hace la foto con los móviles y sus cámaras y ya no vienen a nuestra caseta", comentó el aspirina.

Manolo Martínez no sólo trabaja en la Feria de La Línea, sino que también se traslada a otros pueblos de la comarca, incluso a las fiestas de Sevilla. Además, montar su "chiringuito", como él le llama, en otros eventos como los carnavales.

El fotógrafo tiene una y mil anécdotas que le han ocurrido en las ferias por las que ha ido pasando. Sobre todo recuerda la vez que "me robaron la muleta de torear y salí a buscarla en la Feria de Sevilla y se la encontré a unos muchachos. También, en Sevilla, Carlos Herrera; y en La Línea, Los del Río, han pasado por el puesto para hacerse una foto", contó entre risas Manolo.

Como ya ven, este fotógrafo y su puesto se ha convertido en toda una institución en la Feria de la Línea.

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