Feria de Chiclana

"LA GENTE ME SALUDA CUANDO TOCO EL TAMBOR Y LA FLAUTA, MIENTRAS OTROS SE ANIMAN CONMIGO"Gustavo Pedrero

  • TAMBORILERO >>> "Espero que la situación cambie y el año que viene pueda volver"

Amanece en La Línea el Domingo Rociero, uno de los días más esperado por todos los vecinos del municipio y la gente que llega de fuera para disfrutar de la Feria, con el sonido del tambor y la flauta dulce de Gustavo Pedrero.

Sin embargo, este año por motivos económicos pendientes con el Ayuntamiento, Gustavo no paseará por las calles de la ciudad para hacer escuchar la melodía que anime al pueblo a participar en la clásica misa del Domingo Rociero.

Conocido por todos como el tamborilero, este linense lleva 14 años despertando a su pueblo antes de asistir a la tradicional Misa Rociera de éste tan ansiado día.

Y es que la misión del tamborilero en La Línea consiste en "ambientar y despertar a cuanta más gente mejor, para que asistan a la Misa Rociera de esa mañana en el santuario de la Inmaculada Concepción en la plaza de la Iglesia", apuntó Gustavo Pedrero.

En esta jornada nada es fruto de la improvisación, todo está preparado y cuidado hasta el último detalle. "Soy el primero en levantarme en la Línea este día. Más o menos cuando sale el sol. Luego, me paseo con mi tambor y flauta dulce por las calles más céntricas de la ciudad para avisar a la gente de que la Misa Rociera que inaugura el Domingo Rociero está apunto de empezar", señaló el tamborilero.

La tradición del tamborilero apareció en este municipio hace varias décadas. Alrededor de los años 20, cuando un humilde músico de Sevilla, Carmelo de Triana, venía a La Línea para llevar a cabo esta actividad, pero en reuniones privadas. "A mí me gusta mucho la música y la verdad que aprendí al verlo a él", apuntó Gustavo. Además, "resulta extraño que en un pueblo gaditano se practique y se viva con tanta intensidad esta costumbre, típica de las provincias andaluzas de Sevilla y Huelva", confirmó Pedrero.

El tamborilero linense, se interesó por estos instrumentos, y esta tradición, y aprendió a tocarlos. Desde entonces, en el año 1996, Gustavo Pedrero se convirtió en el encargado de avisar y ambientar a los vecinos con sus dianas rocieras para que acudan a la misa. "Me costó bastante aprender a tocar la flauta dulce porque sólo tiene tres agujeros. Es muy difícil coger el ritmo cuando en una mano llevas la flauta y en otra el tambor. Fue un logro para mí, tocar los dos instrumentos a la misma vez", afirmó Gustavo, orgulloso de conseguir este reto, a este diario en el momento de la entrevista.

La labor del tamborilero es recocida y admirada por todos los vecinos de La Línea, además de los turistas que se acercan a este municipio para celebrar la Velada y Fiestas. "La gente me saluda cuando toco el tambor y la flauta y otros se animan conmigo. Normalmente, los turistas se quedan bastante extrañados, sobre todo si no son andaluces y mucho más si no son españoles", afirmó Gustavo.

Este año, la mañana del Domingo Rociero se caracterizó por la ausencia del tamborilero y sus dianas por las calles más céntricas de La Línea. Y es que después de 14 años, Gustavo Pedrero no llevó a cabo su tradicional paseo, ya que "aún tengo cuentas pendientes con el Ayuntamiento desde la Feria pasada", comento algo triste el músico linense.

De todas formas, Gustavo espera que "la situación para el año que viene sea mejor y otra vez pueda pasear con mi tambor y flauta por las calles de mi tierra".

03153017

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios