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Semifinales · actualidad

Sin exceso de confianza

  • El seleccionador alemán y sus jugadores quieren evitar todo tipo de relajación, pese a que reconocen que se sienten "bastante superiores" al conjunto turco

Las semifinales del Mundial 2006 y de la Eurocopa 2008 tienen un solo denominador común: la presencia de la selección alemana. Pero el logro no se transforma en motivo suficiente para que Alemania encare el encuentro semifinal frente a Turquía con exceso de confianza.

Tanto el entrenador, Joachin Löw, como los jugadores evitaron cualquier sugerencia de que Alemania es la gran favorita para instalarse en la final del domingo al tener que enfrentarse mañana ante un rival de entidad menor que, para colmo de males, está lastrado por lesiones y sanciones. "Es muy especial estar en semifinales. Somos el único equipo semifinalista del Mundial que está aquí en semifinales. Eso habla de una consistencia tras dos años", puntualizó Löw.

Los otros tres que llegaron a la penúltima estación de Alemania 2006 han fracasado: Italia, la campeona de mundo, se quedó en cuartos de final al perder con España. Francia fue eliminada en primera ronda y Portugal cayó víctima del juego de Michael Ballack y compañía.

Per Mertesacker, una de las columnas de la defensa, concuerda con su técnico: "Los dos torneos muestran que merecimos estar en semis. Ahora queremos dar el próximo paso. Nos preparamos bien y el equipo creció durante los torneos". "Jugar en casa en 2006 nos ayudó y ahora tenemos beneficios de ello. Nada cambió. Jurgen Klinsmann (el entrenador durante el Mundial) se fue pero sus conceptos continúan, por eso merecemos estar nuevamente en semifinales", añadió.

Pero el árbol del orgullo no tapa el bosque. "La clave es mantener los pies sobre la tierra", afirmó Löw. "Jugamos un muy buen partido contra Portugal y debemos alcanzar el mismo nivel de nuevo. Ya vimos durante el torneo lo fuertes que son los turcos", dijo.

Dentro del campamento alemán existe un respeto profundo por el espíritu de lucha mostrado por Turquía hasta el momento, que le permitió dar vuelta hasta tres resultados en los últimos minutos. Pero, a la vez, es consciente de la gran oportunidad que tiene de llegar a la final de Viena.

"Turquía no es táctica, técnica e individualmente mejor que nosotros. Pero son impredecibles y ninguno de nosotros quiere subestimarlos. Será una tarea dura pero tenemos una gran opción de alcanzar la final", dijo el capitán, Ballack, en la página web de la Federación Alemana de Fútbol.

El mediocampista del Chelsea destacó que sus rivales tienen una mentalidad alemana, algo que no le sorprende porque muchos entrenadores de su país han trabajado en el fútbol turco. El primer ejemplo, el propio Joachim Löw.

"Aprendí muchas cosas positivas de mi vida en Turquía", recordó el seleccionador de su paso por el Fenerbahçe. Menos amplio en las explicaciones fue cuando el tema de conversación giró sobre la presencia en el campo de Torsten Frings, ausente frente a Portugal por la fisura de una costilla. "Frings es un jugador importante, es un luchador. Existe la posibilidad de que regrese", afirmó.

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