El seleccionador español, Luis  Aragonés, ha pasado de ser discutido y con la opinión pública en su contra a  ser aplaudido por el buen desempeño de su equipo en la Eurocopa 2008, donde disputa el jueves una de las semifinales frente a Rusia.

Una parte de los aficionados españoles presentes en el estadio Ernst-Happel  de Viena, cuando España eliminó a Italia en cuartos de final, gritaba "Luis  quédate" o cantaba "Aquí está, esta es, la afición de Aragonés", al tiempo que  una parte de la prensa española lanza que tal vez sería bueno que continuara.

Lejos quedan las peticiones de dimisión tras la eliminación en octavos de  final del Mundial 2006 contra Francia o tras un pésimo comienzo en las eliminatorias a la presente Eurocopa, con dos derrotas seguidas a finales de 2006 en Irlanda del Norte y Suecia o por la no convocatoria de Raúl González.

"Yo siempre veo la botella en la mitad. Ni me hundo con las críticas ni me  subo por las nubes con los elogios", ha dicho en esta Eurocopa, recordando la época dura que vivió hace dos años con buena parte de los aficionados y prensa  pidiendo su dimisión.

Aragonés ha sabido explotar a una nueva generación de jugadores de calidad, rompiendo con el pasado y olvidándose de referencias de hace poco como el  madridista Raúl González. 

"Nunca he encontrado a un grupo de jugadores tan unido como éste. Es un  placer trabajar con ellos", afirma reiteradamente, incidiendo  constantemente que cuenta con 23 buenas personas, que hacen el trabajo más  fácil.

En esta Eurocopa, pese a que España sigue queriendo adueñarse del balón, se  ha visto una mejor conjunción de la defensa, más ayudas del centro del campo a  la retaguardia, mejores repliegues y más cuidado en los relevos de las subidas  de los laterales. En resumen: una mejor organización defensiva.

Pese a todo, Aragonés, que el 28 de julio cumplirá 70 años, ha afirmado que  se irá tras la Eurocopa pase lo que pase, aunque antes del Mundial 2006 también  había anunciado su marcha si no hacía un buen papel y no cumplió su palabra.

Además, este año, también amenazó con presentar la dimisión cuando se  escucharon rumores de que la federación española iba a anunciar el nombre de su  sucesor (probablemente Vicente del Bosque) antes de la Eurocopa.

Al mismo tiempo, en muchas ocasiones, se tenía que enfrentar a aficionados  del Real Madrid, que le pedían la inclusión de Raúl, que llevaba acudiendo a la  selección española desde el Mundial de 1998. 

"¿Cuántas cosas hemos ganado con Raúl?", le lanzó Aragonés en una ocasión a un seguidor para defenderse.

Pese a la eliminación ante Francia en octavos de final del Mundial, que cortó una serie de 28 partidos invicto, las dos derrotas en la fase previa de la Eurocopa ante Irlanda del Norte y Suecia, como visitante, y perder en un amistoso contra Rumania en Cádiz, Aragonés presenta unos números buenos en la selección.

Con Aragonés, España ha ganado 36 de 52 encuentros, ha empatado doce y ha  perdido cuatro y en la actualidad lleva 20 partidos invicto, y ha igualado el  récord de nueve victorias consecutivas, entre 2007 y 2008, que databa de la  selección española de 1927.

El técnico ha conseguido meter a España en una semifinal de un torneo  importante, después de 24 años sin hacerlo, cuando en 1984 la selección fue  subcampeona de la Eurocopa.

"Yo no tenía ninguna carga ni nada por el estilo. El trabajo había sido  aceptable o bueno. Le estoy agradecido a todo el mundo. Incluso a las críticas  que me han llevado a pensar más, aunque fundamentalmete a los jugadores, que  forman un grupo importante y difícil de claudicar", ha dicho en esta Eurocopa.

Ha confirmado que no seguirá y su destino parece estar en Turquía, en el  Fenerbahce. Si gana la Eurocopa, habrá derrotado a las críticas que le han  llovido desde hace dos años y aquella derrota ante Francia.