El presidente de la Generalitat, Artur Mas, convocó este viernes a los representantes de las principales instituciones de la comunidad a una reunión para abordar medidas anticorrupción en la que no estarán presentes los partidos, algunos de los cuales lamentaron que no se cuente con ellos.

En rueda de prensa en el Palau de la Generalitat, Mas manifestó su "preocupación" por el "cúmulo" de casos que apuntan a la corrupción en la actividad política y advirtió que, con estos hechos, se está "resquebrajando" la "fina capa" de confianza de la sociedad en las instituciones, lo que puede repercutir, entre otros aspectos, "al proceso de transición nacional" de Cataluña.

En la cumbre participarán la presidenta del Parlament de Cataluña, Núria de Gispert; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Miguel Ángel Gimeno; el presidente de la Fiscalía Superior de Cataluña, Martín Rodríguez Sol; el Síndic de Cuentas, Jaume Amat; el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, y el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso.

Mas señaló que la cumbre, que todavía no tiene una día concreto fijado, pero que está previsto que se celebre a mediados de la semana que viene, reunirá únicamente a representantes de las citadas instituciones, que tienen capacidad de control de la actividad de la administración.

Sin embargo, el presidente catalán recalcó que esta reunión es "complementaria" a otras acciones similares que se puedan hacer entre los partidos políticos y en el marco del Parlament, en el que está previsto que se retomen la semana que viene los trabajos para una nueva ley electoral y otra de transparencia.

En boca de su portavoz parlamentario, Maurici Lucena, el PSC reprochó a Mas que no convoque a los partidos a esta reunión anticorrupción. "Nos cuesta entender que no se incluya a actores principales que son los partidos, los principales afectados", afirmó Lucena, quien apremió al presidente catalán a aprobar en el Parlament en un plazo de cuatro meses la ley de transparencia.

En tono más benevolente, ERC, socio parlamentario de CiU, pidió a todos los partidos que procuren la "máxima transparencia", al tiempo que deseó que los casos de corrupción "no entorpezcan el proceso de autodeterminación".

En el ámbito de los partidos, el presidente catalán, que sólo habló de temas de corrupción, planteó una reflexión sobre unas prácticas comunes de las formaciones políticas ante casos de imputación y de condena y la necesidad de un cierto acuerdo sobre cuándo se debe pedir una comparecencia en el Parlament o una comisión de investigación.

Para el jefe del Govern, la "fisura" en los lazos de confianza entre la sociedad y las instituciones es "doblemente peligrosa" para un territorio como Cataluña porque no sólo puede afectar, como al resto, a la recuperación económica y a la cohesión social, sino también, en el caso catalán, "al proceso de transición nacional".