El Congreso ha abonado facturas por viajes internacionales de los diputados por más de 488.000 euros en los primeros cuatro meses del año, con destinos como Tokio, Montevideo o Ulan Bator, la capital de Mongolia. Según consta en el Portal de la Transparencia de la Cámara baja, desde enero se han autorizado 27 viajes oficiales al extranjero, que han supuesto un coste global de algo más de 488.000 euros.

El viaje más oneroso para las arcas del Congreso -104.999 euros- se produjo entre los pasados 18 y 22 de abril cuando la delegación española de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, compuesta por diez miembros, asistió en Estrasburgo a las sesiones de este órgano europeo. Otro desplazamiento con un coste cercano a los 100.000 euros se registró entre el 25 y el 29 de enero, apenas dos semanas después de la constitución de las Cortes, también a Estrasburgo para otra reunión de la Asamblea del Consejo de Europa. Bastante más lejos fue el viaje de dos días a Tokio (Japón) de una delegación de siete diputados, acompañados por una letrada, para asistir a la reunión de la Red Parlamentaria Global de la OCDE, con una factura para el Congreso de 44.302 euros. Entre el pasado 14 y 18 de marzo, y con un coste de 49.493 euros, otras seis diputadas asistieron en Nueva York a la 60ª Reunión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer.

Se da la circunstancia de que la Mesa del Congreso ha acordado este martes un recorte de los viajes internacionales hasta después de las elecciones y mantener únicamente los desplazamientos de las delegaciones oficiales estrictamente necesarios. Así lo han explicado fuentes parlamentarias, después de que la Mesa analizara media docena de solicitudes de viajes al extranjero para asistir, en su mayoría, a reuniones de organismos internacionales, como el Consejo de Europa.

Sólo se asistirá a las citas más importantes y exclusivamente los diputados que, además de pertenecer a las delegaciones oficiales en esos organismos, siguen ostentando la condición plena de parlamentarios por ser miembros de la Diputación Permanente. La fuentes han detallado también que se han descartado dos invitaciones remitidas por los parlamentos del Reino Unido y Francia al entenderse que esos compromisos podían esperar a que volvieran a constituirse las Cortes tras las elecciones del 26 de junio.

En cuanto a los desplazamientos dentro del territorio nacional, el Congreso ha gastado en los tres primeros meses del año 1.079.354 euros. Del 1 de enero al 31 de marzo -la XI Legislatura no comenzó hasta el 13 de enero- los diputados realizaron viajes por "actividad parlamentaria" por un coste de 805.442 euros, cantidad que incluye billetes de avión, tren y también kilometraje con vehículo propio. La llamada "actividad política", viajes para actos de partido que también son costeados por la Cámara, acarreó una factura de 45.259 euros. Estos dos conceptos suman 850.701 euros, aunque el coste total de los desplazamientos en el primer trimestre suma 1,07 millones de euros, ya que esta última cantidad incluye también los gastos de gestión, de cancelaciones y cambios, así como los billetes emitidos y pendientes de utilización.