El presidente de la Generalitat, Artur Mas, resaltó ayer que incluso el PP catalán es partidario de cambiar el actual escenario, al haber planteado un nuevo modelo de financiación, y descartó la tercera vía que defienden, entre otros, el líder de UDC, Josep Antoni Duran.

En la sesión de control al Gobierno catalán en el Parlamento, y en respuesta al diputado de CiU Jordi Turull, Mas consideró sintomático que haya "un diagnóstico compartido por casi el 100% de esta cámara" que pide cambios: desde la popular Alícia Sánchez-Camacho, que pide una nueva financiación, hasta los independentistas. Volvió a recalcar su pleno compromiso con una consulta de autodeterminación en Cataluña, y al preguntársele sobre la tercera vía, sostuvo: "Vía sólo hay una: la que aprobó este Parlamento".

No fue el único que se refirió a la tercera vía: según el líder de ERC, Oriol Junqueras, esta alternativa "no tiene ni raíles ni traviesas", y la comparó con un aeropuerto sin pasajeros, una línea de alta velocidad ferroviaria sin usuarios y una autopista sin tráfico. "Después de un interminable y cruel invierno centralista, ahora nos encontramos con el florecimiento de terceras vías", pero se van a morir porque no hay nadie que las riegue, pronosticó el republicano.

Desde el Partido Popular, Alicia Sánchez-Camacho pidió a Mas que deje de referirse al Estado como su enemigo, cuando es "quien paga las más de 300.000 facturas y a los 20.000 proveedores que no podrían cobrar porque el Gobierno catalán está en bancarrota o en casi bancarrota".