Cándido Ibar, padre de Pablo Ibar, el preso español cuya condena a muerte ha anulado el Tribunal Supremo de Florida, reconoció ayer que es casi seguro que la Fiscalía va a recurrir esta decisión, aunque se mostró esperanzado porque el Ministerio Público no tiene nuevas pruebas para el caso y la defensa de su hijo sí.

En declaraciones a RNE, Cándido Ibar relató que no sabe si su hijo conoce aún la noticia de la decisión del Supremo, puesto que su abogado pidió el jueves hablar con él pero no le habían concedido una cita hasta ayer por la tarde. En cuanto a él, dijo que habló por última vez con Pablo hace tres semanas. Cándido Ibar está convencido, al 90%, de que la Fiscalía recurrirá la decisión, lo que puede llevar a un proceso de alrededor de un mes y medio o dos y sólo entonces saldría del corredor de la muerte. Después se abriría un periodo de tres meses para preparar el nuevo juicio, relató.

Además, aseguró que la Fiscalía "no tiene nuevas pruebas", pero su defensa sí tiene "nuevas pruebas y buenas" para poder exculparlo. Aunque rehusó desvelarlas, recordó que el hombre que fue condenado junto a Ibar -Seth Peñalver- fue finalmente exculpado en 2012 y que en ese proceso salieron a la luz nuevas pruebas.