El presidente catalán, Artur Mas, arremetió ayer contra ERC, a la que acusó de no aceptar ninguna de las propuestas para llegar a un consenso, y avisó de que esta situación no se puede alargar más allá de la semana que viene, cuando anunciará si adelanta las elecciones en Cataluña.

Sin embargo, el líder de ERC, Oriol Junqueras, afirmó que el acuerdo con Artur Mas "está cerca" y que el mismo permitirá convocar "las elecciones que el país necesita" a fin de "obtener una mayoría independentista inapelable".

Tras el receso navideño, los dos dirigentes comentaron ayer públicamente los contactos que han mantenido estos últimos días para hallar una fórmula que salve sus diferencias en cuanto a si debe haber una o más de una listas independentistas para poder adelantar unas elecciones de tipo plebiscitario.

Mas lo hizo durante el acto de firma de un convenio por el que el Ayuntamiento de Barcelona se integra a la red Tributos de Cataluña, embrión de la "hacienda propia" que impulsa el Govern junto con las cuatro diputaciones catalanas.

El presidente catalán se declaró "atónito" y "estupefacto" de que en las negociaciones del último mes ERC no haya aceptado ninguna de sus propuestas, aunque aclaró que fueron las entidades soberanistas -ANC y Òmnium- las que plantearon la idea de una lista solo de Esquerra y otra encabezada por Artur Mas con los representantes de la sociedad civil.

Con respecto al escenario previo al 9-N, el líder de CiU admitió que las "dificultades internas" en el bloque soberanista "han crecido". Si en las últimas semanas era ERC la que ponía presión en el calendario, ayer fue Mas el que se marcó un plazo hasta la semana que viene para anunciar si adelanta o no comicios, pero aseguró que, sea cual sea su decisión, él tiene "total determinación" para seguir adelante con el proceso soberanista.

Ante las críticas del presidente catalán, Junqueras respondió a través de Twitter, con un tono más optimista: "Estamos cerca del acuerdo para que el muy honorable president convoque las elecciones que el país necesita" a fin de "obtener así una mayoría independentista inapelable".

El líder republicano puntualizó que "ERC no pone ninguna condición sobre los independientes que vayan a las listas ni a los representantes de la sociedad civil que se quieran sumar".

Así se defendió el republicano de las críticas que le han venido de Mas pero también de la vicepresidenta del Govern y dirigente de Unió, Joana Ortega, quien advirtió a ERC de que su "negativa continua" puede "paralizar" el proceso soberanista.

La líder del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, acusó a Mas y Junqueras de haber "abandonado" a la mayoría de catalanes e "hipotecar su futuro", ya que ambos solo piensan en "su silla, su futuro político e intereses personales".

La portavoz del PSC, Esther Niubó, calificó de "comedia lamentable" el "espectáculo" que están ofreciendo Mas y Junqueras en las negociaciones para unas plebiscitarias, e instó al presidente catalán a gobernar o dimitir.

Por su parte, el secretario general y portavoz de Ciutadans, Matías Alonso, consideró que Artur Mas ha agotado su "crédito político" al liderar el "separatismo" en lugar de gobernar para "todos" los catalanes.