Los Mossos d'Esquadra entraron ayer ayer en el llamado banco expropiado para desalojar a los cinco okupas que lograron volver a acceder al local, cuyo desalojo el lunes de la semana pasada desencadenó altercados en el barrio barcelonés de Gracia. Según fuentes policiales, los agentes, equipados con sierras radiales y otras herramientas, encontraron en el interior del inmueble a cinco activistas.

Los agentes detuvieron en primer lugar a tres de los okupas y durante la tarde tuvieron que sacar del local a otros dos que estuvieron encadenados a bloques de cemento para evitar su desalojo.

Los okupas anunciaron ayer a mediodía, a través de las redes sociales, que varios activistas habían logrado recuperar la finca desalojada y difundieron un vídeo que muestra a cinco personas, con los rostros cubiertos, brindando con cava supuestamente en el interior del local.

Poco después de las 14:00, una decena de furgones antidisturbios acudieron al local, donde los Mossos pudieron entrar tras abrir un hueco en las puertas de chapa que protegen la finca desalojada, con la ayuda de una sierra radial. Los Mossos avisaron a los vecinos de la zona de que se alejaran de los alrededores y algunos comercios próximos optaron por bajar sus persianas. El desalojo de los activistas ocurrió poco antes de la manifestación convocada por la tarde en Gracia para exigir que se devuelva el llamado banco expropiado a sus ocupantes.