El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó anoche que con la subida del IVA se va recaudar el dinero suficiente para pagar la prestación por desempleo de unas 500.000 personas entre julio y finales de 2010. En una entrevista con TVE, Zapatero rechazó con este argumento que la subida del IVA a partir de julio vaya a lastrar la recuperación económica.

Según el presidente, la trayectoria de su Gobierno en materia fiscal ha sido la de rebajar los impuestos, pero ahora toca "aumentar los ingresos". Según argumentó, España cuenta con una presión fiscal del 30%, inferior a la media de la UE (alrededor del 38%) y uno de los IVA más bajos del entorno europeo. Además, aseguró que la subida de este impuesto "es una de las vías que menos daño hace al crecimiento de la economía". En este sentido, aseguró que no afecta al trabajo al no tocar el IRPF, tampoco a la actividad de las empresas, puesto que no se refiere al Impuesto de Sociedades, y tampoco perjudica a las exportaciones.

La mayor parte de la entrevista se centró en la crisis económica, de la que el presidente reconoció que no pudo preveer la magnitud, "al igual que ocurrió con el resto de los gobiernos del mundo". Para Zapatero, España se encuentra en el momento en el que se empieza a salir de la crisis aunque todavía si posibilidad de crear empleo. Para el presidente, la economía se reactivará a finales de este año y especialmente en 2011.

"Me siento responsable de todas y cada una de las personas que han perdido su empleo", señaló Zapatero para añadir que "ahora más que nunca es necesario el acuerdo de todas las fuerzas políticas y sociales "en la tarea de recuperar la confianza en nuestra economía, algo esencial para que la salida de la crisis pueda ser una realidad".

Más adelante, y tras reconocer el alto grado de preocupación de los ciudadanos por la situación, el presidente indicó que "necesitamos mejorar los ingresos para reducir el déficit", causado por el objetivo de mantener el máximo posible de protección social.

Se manifestó convencido de que se llegará a un acuerdo para la reforma del mercado laboral, con un esfuerzo especial para aquellos jóvenes que abandonaron los estudios en la época del boom de la construcción y que ahora son los más afectados por el desempleo. "A ellos van destinadas las medidas que impulsan la rehabilitación de edificios privados y públicos, además de la reforma de la Formación Profesional", manifestó.

Tras reconocer que entre la batería de medidas tomadas ha podido producirse alguna aparente contradicción en las manifestaciones de los responsables políticos, "que están trabajando bajo una gran presión", Zapatero señaló que por el momento no entra dentro de sus previsiones reducir el tamaño del Gobierno ni cambiar de ministros.

Por último, consideró que no son aceptables las declaraciones del canciller venezolano en las que ligaba al juez Eloy Velasco "con los sectores más extremistas del PP y con José María Aznar". Zapatero manifestó que "no es la primera vez que salgo a defender a Aznar en público" y pidió al Gobierno de Hugo Chávez que colabore plenamente con la Justicia española en el tema de las relaciones de ETA con las FARC.