Unidas Podemos ha acusado a la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, de "injerencia" en el proceso para reformar el mercado laboral, lo que ha motivado que hayan pedido al PSOE una reunión urgente de la mesa de seguimiento del acuerdo de coalición y que hablaran de ello anoche.

Según han fuentes del Ministerio de Trabajo, que dirige Yolanda Díaz, Calviño está intentando maniobrar para coordinar todo el proceso que debería culminar con la derogación de la reforma laboral del PP, tal como contempla el acuerdo de Gobierno de coalición y que supone un incumplimiento "grave" de este pacto.

Han insistido en que la modificación del mercado de trabajo es "una competencia exclusiva" de Trabajo, aunque la vicepresidenta segunda ha estado negociando internamente con el resto de ministerios.

Las mismas fuentes han explicado que Calviño ha estado llevando a cabo una serie de contactos preliminares cuando esto ya está muy avanzado con los agentes sociales.

Otras fuentes de Unidas Podemos han dicho además que la intención de Calviño es inmiscuirse en este proceso con la intención de no derogar la reforma laboral y se han opuesto a que entre en esta negociación los ministros de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, y de Educación, Pilar Alegría.

Reacción del PSOE

Tras la petición de esta reunión urgente, desde el PSOE se ha intentado rebajar la tensión expresando su "satisfacción" con el Gobierno de coalición con Unidas Podemos.

Fuentes socialistas han comentado que están en contacto con Unidas Podemos y aseguran que la reunión solicitada por su socio de Gobierno se convocará "sin problemas". "El grado de cumplimiento (del acuerdo) es alto y estamos satisfechos", aseguran.

En la misma línea, otras fuentes socialistas del Gobierno destacan la "comunicación constante" con Unidas Podemos y afirman que la relación entre ambos es de "total normalidad".

Además, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Héctor Gómez, ha replicado a Unidas Podemos que "todos los ministerios deben jugar un papel" en la nueva regulación del mercado laboral y se ha mostrado convencido de que las dos formaciones que integran el Gobierno de coalición solventarán cualquier "disfunción" que se pueda dar en este terreno.

También el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés, ha asegurado que la reforma laboral está entrando en fase "decisiva" y se ha mostrado "convencido" de que la "van a cumplir".

La patronal no entiende el problema

Por su parte, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha señalado este viernes que él entiende que el Gobierno "es uno, no son dos" y que la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos sólo dijo ayer que se va "a hablar" de la reforma laboral.

Garamendi considera que el mercado laboral incide de una forma "decisiva" en la economía y por tanto el Ministerio de Economía, el del Industria o el de Educación puedan "opinar y hablar", por lo que "no entiende" esa desavenencia dentro del Ejecutivo.

Del mismo modo, ha señalado que como vicepresidente de los empresarios europeos, sabe que Europa "no pide la contrarreforma laboral" que algunos miembros del Gobierno quieren. Así, aboga por ver "espacios de consenso para mejorar el mercado laboral".