El ex presidente de la Diputación de Valencia y del PP provincial Alfonso Rus rechazó ayer de nuevo cualquier responsabilidad penal en el conocido como caso Imelsa e insistió, al igual que ha hecho en sus últimas comparecencias públicas, en que existe un montaje en su contra.

Rus fue citado ayer por el titular del Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia para declarar por la supuesta contratación irregular de personal en la empresa pública Imelsa, en el marco de una de las piezas separadas del caso.

Únicamente respondió a las preguntas formuladas por su letrado, de modo que su comparecencia ante el juez de instrucción y el resto de letrados concluyó en pocos minutos.

En sus intervenciones, el ex presidente de la corporación provincial se limitó a señalar al ex gerente de Imelsa -empresa pública dependiente de la Diputación- como responsable de las contrataciones e indemnizaciones abonadas a trabajadores supuestamente irregulares.

Tal y como explicó a los periodistas a la salida de la sala, él "nunca en la vida" ha cobrado una comisión ilegal en su partido, sino que era el ex gerente de Imelsa Marcos Benavent quien "decía que las cobraba". "No había ninguna caja B", aseguró Rus, quien recalcó que se trata de una posibilidad que él "niega totalmente", y reiteró que la voz que se escucha contando dinero en las grabaciones del caso no es la suya.

A preguntas de la prensa sobre las afirmaciones del ex gerente de Imelsa de que eran Rus y su jefe de gabinete, Emilio Llopis, quienes le ordenaron realizar contratos de forma irregular desde Imelsa, el ex presidente de la Diputación afirmó que "ni contrataba, ni despedía, ni hacía el seguimiento de los empleos" en la empresa pública.