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España

Rubalcaba da un giro a la izquierda

  • El candidato socialista a las elecciones propone que la banca destine parte de sus beneficios a crear empleo y lanza guiños al 15-M apostando por una reforma electoral.

El candidato del PSOE a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dibujado este sábado las líneas maestras de su futuro programa electoral, que incluye un giro a la izquierda con propuestas, como que la banca destine parte de sus beneficios a crear empleo y un guiño al 15-M, con una reforma electoral.

Poco después de ser ratificado como futuro cartel electoral por el comité federal del PSOE, Rubalcaba se ha estrenado como candidato con un discurso de casi una hora, ante un auditorio abarrotado por compañeros de partido, familiares y amigos, entre ellos su mujer, Pilar Goya, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Ante ellos, ha ofrecido algunas pinceladas de su proyecto, que pretende ser "ambicioso y realista", porque no está dispuesto a prometer aquello que no pueda cumplir.

Tras prometer que no va a arrugarse en este nuevo cometido, se ha mostrado convencido de que puede ayudar a servir a España y ha dibujado los cuatro compromisos sobre los que pretende que gire su programa electoral: crear empleo, impulsar una economía sana y competitiva, defender las políticas sociales y la igualdad de oportunidades e impulsar los cambios en la política y en la democracia que está pidiendo la ciudadanía."En esta campaña electoral nada está escrito y nada está decidido  de antemano", manifestó ante la plana mayor del PSOE, "voy a trabajar hasta el límite de mi capacidad". 

Rubalcaba, de 59 años, apuntó a la banca. "Pronto, muy pronto, será el momento de pedir a las cajas y a los bancos que de sus  beneficios den una parte para la creación de empleo", manifestó.  Propuso recuperar el impuesto de patrimonio para las clases altas, dijo que luchará contra los paraísos fiscales, se mostró a favor de una tasa europea sobre las transacciones financieras y de una agencia  europea de rating. Se comprometió a llevar a cabo cambios políticos para profundizar la democracia, habló de políticas de igualdad y aseguró que evitará cualquier debilitamiento del sistema público de sanidad. 

Un día después de anunciar su salida del Ejecutivo para centrarse  en su candidatura, Rubalcaba fue el gran protagonista del acto, celebrado poco después de que el comité federal del PSOE, el máximo órgano entre congresos, ratificara su candidatura en un proceso de primarias en el que él ha sido el único aspirante a concurrir a unos comicios a los que Zapatero renunció a presentarse.  Zapatero ni siquiera habló y cedió toda la escena al que hasta ahora era su número dos en el gobierno. Ambos compartirán ahora las riendas del partido, ya que el jefe del Ejecutivo se mantendrá como secretario general de la formación hasta después de las elecciones. 

 

Ex atleta, ex profesor, doctor en Ciencias Químicas, la carrera de Rubalcaba en el PSOE se extiende durante los últimos 37 años. No sólo ha ocupado varios cargos gubernamentales en los Ejecutivos de  Zapatero, sino también en los de Felipe González, como él mismo ha recordado "orgulloso". 

Para la formación se ha convertido en la única baza que puede impedir una debacle en unos comicios previstos para marzo de 2012, pero sobre los que existen especulaciones sobre un posible adelanto. Y el ya candidato reconoció que los socialistas tienen ahora que "convencer a muchos millones de españoles de que vuelvan a confiar"  en ellos.  Sobre todo, después de las elecciones municipales y autonómicas de mayo, en las que los socialistas perdieron casi todo su poder  territorial, castigados por los ciudadanos por la gestión de una crisis económica de la que España no logra salir y que ha dejado casi cinco millones de desempleados, un 21% de la población activa. 

Hombre fuerte del Gobierno desde que en octubre de 2010 Zapatero añadió a su cargo de ministro del Interior los de vicepresidente primero y portavoz, Rubalcaba tiene a su favor los grandes éxitos contra ETA que se han conseguido desde 2006 con él al frente de Interior y que, sin embargo, no mencionó. Persona de grandes dotes comunicativas, los ciudadanos lo han situado siempre como uno  de los miembros del Ejecutivo mejor valorados.

En su discurso esbozó las cuatro grandes líneas que guiarán el programa electoral con el que pretende suceder a Zapatero en La Moncloa. Sus objetivos son crear empleo, hacer de la economía española una  "sana y competitiva", luchar por la "igualdad de oportunidades" y  llevar a cabo "cambios en la política y la democracia". 

"Tenemos que ser ambiciosos en nuestras aspiraciones y realistas en nuestras propuestas", dijo. "No podemos prometer aquello que no podemos cumplir", señaló, y se comprometió a actuar bajo esta máxima. Defendió "más democracia, más política, más Europa". Y llamó a mirar  hacia delante: "Tenemos que recuperar el prestigio del futuro desde  nuestros principios", dijo."Estoy seguro de que puedo ser útil a mi país", manifestó al  inicio de su discurso. "A la tarea, a hacerlo, hagamos que suceda",  animó a los suyos al cerrarlo.

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