El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, "cree" que los cuatro detenidos la noche del miércoles en Burdeos, encabezados por el presunto número uno de ETA, Francisco Javier López Peña, Thierry, son los autores ideológicos de todos los atentados perpetrados por la banda desde la ruptura del alto el fuego con la voladura de la T-4 de Barajas. En una comparecencia en la sede del Ministerio tras su regreso adelantado de Senegal, el titular de Interior subrayó la "extrema relevancia" de las detenciones y afirmó que "nunca ETA ha tenido tan claro que no conseguirá sus objetivos a través de la violencia".

Sobre la larga trayectoria de López Peña en la banda -desde 1983-, el ministro subrayó que "la Justicia y las Fuerzas de Seguridad siempre ponen frente a los tribunales a los asesinos y a los que trabajan con ellos". Rubalcaba, que informó de que la operación sigue abierta porque los registros en Francia continúan. Los investigadores desconocen qué hacían exactamente López Peña, Igor Suberbiola, Ainhoa Ozaeta y Jon Salaberria. Preguntado por las declaraciones del portavoz del PNV, Josu Erkoreka, -que dudó de la relevancia de los detenidos-, Rubalcaba fue taxativo: "Los que saben están aquí", dijo, refiriéndose a los mandos de la cúpula policial.

El ministro, que destacó también la relevancia de la detención del ex alcalde de Euskal Herritarrok en Andoain, José Antonio Barandiaran, quiso enfatizar que "nunca la democracia ha tenido tan claro que esto se va a acabar". Por la mañana, Rubalcaba admitió que el golpe policial no es "una operación más", toda vez que reconoció que López Peña es "con toda probabilidad" la persona "con más peso político y militar" en la banda terrorista. Desde Senegal, dónde realizó la primera valoración, el titular de Interior reveló el arresto de una sexta persona, un ciudadano francés presuntamente relacionado con el alquiler del piso de Burdeos donde fueron detenidos los miembros de la cúpula etarra.

Rubalcaba, que agradeció la "importantísima" cooperación francesa, confirmó que en el registro del domicilio los agentes se incautaron de "abundante" material informático, cuatro pistolas y documentación falsa que esta siendo investigada por los expertos de la lucha antiterrorista.

La operación se produce una semana después de que la banda asesinara al guardia civil Juan Manuel Piñuel en el atentado contra la casa-cuartel de Legutiano y tras la colocación de otro coche bomba en Guecho (Vizcaya) el lunes. López Peña sustituyó a Josu Ternera en la última fase de las conversaciones del Gobierno con ETA y se le atribuye la responsabilidad por el fracaso de ese proceso. Estuvo presente en el último encuentro con el Ejecutivo en mayo de 2007.

Fuentes antiterroristas le consideran el inspirador de los últimos atentados de la banda, que ha intensificado sus actividad tras dotar de una infraestructura de legales al comando Vizcaya, al que se atribuyen los atentados de Legutiano, Logroño y Durango, además de haber ordenado el asesinato del ex concejal socialista Isaías Carrasco.