El emperador Akihito recibe esta semana a Felipe VI en un momento de incertidumbre para la monarquía japonesa debido al deseo manifiesto de abdicar del soberano nipón, quien tendrá que esperar a que se lleve a cabo una compleja reforma legal.

Akihito, de 83 años, expresó el pasado agosto su deseo de abandonar el cargo debido a su edad y su salud, pero por ahora se desconoce cuándo podrá ceder el trono de Crisantemo al heredero, Naruhito, ya que la ley que rige la Casa Imperial japonesa no contempla la sucesión en vida.

Akihito recibirá a don Felipe y a doña Letizia en el Palacio Imperial mañana

Mientras el Gobierno nipón estudia cómo proceder para modificar la normativa y allanar el terreno para la salida de Akihito, el emperador recibirá mañana en el Palacio Imperial de Tokio a Felipe VI, quien accedió precisamente al trono tras la renuncia de su padre, Juan Carlos I.

Los Reyes retomarán pues la visita de Estado a Japón que se vieron obligados a cancelar el año pasado como consecuencia del bloqueo político en España que impidió la formación de Gobierno durante diez meses. El viaje a Japón se programó entonces junto a otro desplazamiento a Corea del Sur, también en formato de visita de Estado, que no ha sido posible recuperar debido a que se celebrarán elecciones el 9 de mayo tras la destitución de la anterior presidenta Park Geun-hye por un presunto caso de corrupción.

Akihito y la emperatriz Michiko, de 82 años, pertenecen a una generación similar a la de Juan Carlos I y Sofía. Debido a su avanzada edad, el emperador nipón ha reducido de forma progresiva su participación en actos públicos, lo que también ha afectado a la planificación de la agenda oficial para la visita de la pareja real española.

Akihito y Michiko participarán en la ceremonia de bienvenida en el Palacio Imperial y en una cena ofrecida en la residencia de los emperadores, y acompañarán a Felipe y Letizia el viernes en su visita a la ciudad de Shizuoka.