El Rey prosigue satisfactoriamente en el hospital su recuperación de la operación de hernia discal a la que fue sometido el pasado domingo, en una jornada marcada por el sobresalto que a primera hora ha originado la explosión fortuita de dos bombonas de oxígeno en un almacén del centro sanitario. Por la tarde, ha recibido el apoyo de importantes instituciones del Estado, con las visitas de los presidentes del Congreso, el Senado y el Consejo General del Poder Judicial, así como de la defensora del pueblo, y también han vuelto a acudir a la clínica la Reina y los Príncipes de Asturias, en esta ocasión con sus hijas Leonor y Sofía, que han obsequiado a su abuelo con sendos dibujos.

El incendio, sofocado inmediatamente, ha ocurrido a las 7:45 horas, ha provocado intoxicaciones leves a tres operarios de la clínica La Milagrosa y a dos bomberos y ha obligado a trasladar a cuatro enfermos que estaban en la UVI a otros centros sanitarios, todo ello en medio de un gran despliegue de ambulancias, SAMUR, emergencias y Policía. Después, cuando la clínica ha ido recuperando la normalidad, se ha difundido el tercer parte médico diario, donde se hace constar que el monarca prosigue "satisfactoriamente" su recuperación y lleva a cabo "con normalidad" sus ejercicios de rehabilitación.

Don Juan Carlos ha recibido más visitas que ningún día: por la mañana acudió el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, y por la tarde el presidente del Congreso, Jesús Posada; el del Senado, Pío García Escudero; el del Poder Judicial, Gonzalo Moliner, y la defensora del pueblo, Soledad Becerril, así como la Reina y los Príncipes de Asturias con las infantas Leonor y Sofía.

La Casa del Rey se ha apresurado a explicar que la situación no había hecho plantearse el traslado del jefe del Estado, informado puntualmente de lo ocurrido y cuya habitación está situada en el ala del edificio opuesta al lugar del siniestro, que la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha calificado después de completamente "fortuito". Los escoltas de la Casa que desde el domingo hacen guardia en el inmueble debido a la presencia del Rey, han sido de los primeros en prestar ayuda mientras se activaban los protocolos de seguridad y se trataba de tranquilizar a los pacientes por la humareda que había avanzado por las plantas del edificio y que ha dejado un fuerte olor.

Una vez levantado el cordón de seguridad, hacia las 11:15 horas, y tras una primera explicación oficial de la clínica privada, que reseñaba "un incidente provocado por un incendio acompañado de pequeñas deflagraciones", el gerente del hospital, Gaspar Palet, ha leído el parte médico mientras el centro sanitario recuperaba su pulso.

En esos momentos, el Príncipe de Asturias, que visitaba unas obras del Metro de la capital, declaraba a los periodistas que su padre estaba "muy bien" y que lo importante era que no se habían producido "mayores incidentes" en la clínica. De forma parecida, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras reunirse casi una hora con el monarca, ha destacado su buen aspecto, y ha dicho que se notaba que le habían desaparecido los dolores que sufría en la espalda debido a la hernia, que el Rey tenía "muchísima mejor cara" que la última vez que le había visto y que estaba "de buen humor".

Ambos hablaron de cuestiones de actualidad, como la situación en Venezuela tras la muerte de Hugo Chávez, la política económica europea y, según ha resaltado Rubalcaba como gran aficionado madridista, también la victoria del Real Madrid frente al Manchester United en la Liga de Campeones. Por la tarde, tanto Posada como García Escudero y Becerril han destacado el buen aspecto que presentaba el monarca y lo animado que le han encontrado.