El Rey ha tomado la iniciativa para acabar sobre la bocina con un bloqueo político que ya dura diez meses y ha decidido convocar en el Palacio de la Zarzuela a los portavoces de los partidos con representación parlamentaria el 24 y 25 de octubre para sondear las posibilidades de que algún candidato sea investido, que no puede ser otro que Mariano Rajoy mediante la posible abstención del PSOE.

El día 31 de octubre es el plazo fijado para que haya presidente del Gobierno o para que se convoquen automáticamente los terceros comicios, y el calendario posterior a la ronda de consultas de Felipe VI hace prever que la posible investidura de Rajoy se puede hacer efectiva el 30 de octubre o, si se aceleraran los trámites, la jornada anterior, el día 29. 

A siete días de que venza el plazo iniciará el Rey su ronda de consultas con los dirigentes de los diversos partidos para sondear si un candidato -Rajoy es el único con posibilidades- puede obtener los apoyos suficientes. 

Será los días 24 y 25 de octubre cuando protagonizará esas conversaciones, según comunicó ayer el Monarca a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, en una entrevista celebrada en el despacho del jefe del Estado. 

La Casa del Rey explicó que Felipe VI acordó con Pastor que, cuatro días antes de las consultas, el 20 de octubre, la presidenta del Congreso le hará llegar "la relación de representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria". 

Con el PSOE descabezado tras la dimisión de Pedro Sánchez, será el presidente de la gestora, Javier Fernández, el representante socialista en esta nueva ronda de consultas del Monarca, la quinta desde las elecciones generales del pasado 20 de diciembre.

Pero antes de que acuda a Zarzuela, el Comité Federal del PSOE -se baraja como fecha más probable para ese cónclave socialista la del domingo 23 de octubre- deberá dar luz verde a la investidura de Rajoy mutando su no en una abstención, que le valdría al presidente en funciones en una segunda votación, en la que precisaría una mayoría simple, que tendría garantizada al sumarse a los 137 diputados del PP los 32 de Ciudadanos (C's), inalcanzables para el resto de fuerzas al descolgarse del no los 85 socialistas. 

Un apoyo el de C's que no equivale a engrosar el Gobierno. El vicesecretario general de la formación naranja, José Manuel Villegas, reiteró ayer que no entrarán en un Ejecutivo liderado por Rajoy, al que ven tocado por la corrupción del PP, por mucho que apuesten por su investidura para salir del marasmo. 

Pastor no adelantó ayer  qué días podría celebrarse el posible debate de investidura o si decidirá acordar un formato más corto para que la votación pueda producirse antes. No hay demasiadas opciones para ese debate si se tiene en cuenta que la fecha tope para una votación de investidura es el 31 de octubre y que unos días antes, el 28 y 29, se celebra la Cumbre Iberoamericana en Colombia a la que inicialmente estaba previsto que acudieran tanto Mariano Rajoy como el Rey. 

La Zarzuela confirmó ayer la presencia de Felipe VI en esa cita, pero fuentes del Gobierno reconocieron a Efe que la participación de Rajoy está en el aire y que, si hubiera sesión de investidura en esas fechas, sería perfectamente comprensible que no acudiera a la misma. 

La presidenta del Congreso recordó que le corresponde a ella convocar el Pleno con una anticipación que no tiene por qué llegar a las 48 horas, sino que puede hacerse con más urgencia, con lo que el debate podría comenzar el miércoles 26 o el jueves 27 de octubre, dentro de los plazos legales. 

De comenzar el día 26, la primera votación -en la que el candidato necesita mayoría absoluta- se produciría el jueves 27 y la segunda, el sábado 29. 

De aplazarse un día más el Pleno, la investidura sería el 30 de octubre, domingo. 

Esta opción gana enteros debido a que permitiría que el Rey hubiera regresado ya de la cumbre de Cartagena de Indias el día 30 y, por tanto, estuviera en España en la votación definitiva de la investidura y recibiera ese mismo día a la presidenta del Congreso para que le comunicara el resultado de la votación. 

De esta forma, el 31 de octubre podría ser el acto de jura de Rajoy en Zarzuela, que si se efectuara un día antes estaría condicionado por la hora en que el Rey regresara a España esa misma jornada.