El líder del PP, Mariano Rajoy, ha defendido este miércoles en el Palacio de La Moncloa su programa económico y la alternativa que representa su partido, y por ello, ha afirmado que con esos elementos "está dispuesto a asumir el reto" de gobernar "cuando los españoles decidan".

Rajoy, para quien es posible que la reunión sirva para calmar a los mercados, ha efectuado esta afirmación en la conferencia de prensa posterior a la entrevista que durante más de dos horas ha tenido en el palacio de La Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Una reunión que ha versado en exclusiva sobre cuestiones económicas, especialmente la operación de rescate de Grecia orquestada por el FMI y la UE y la situación del modelo financiero español, pues eran los asuntos por los que Zapatero convocó a Rajoy a una nueva reunión en La Moncloa.

Según ha remarcado el presidente del PP a los periodistas, no ha habido referencia alguna durante la entrevista a asuntos ajenos a la economía, como la renovación del Tribunal Constitucional o la política antiterrorista.

Tampoco ha pedido Rajoy una próxima reunión para abordar sendos temas, tal y como él mismo ha asegurado.

Aunque ha dejado claro que el PP tiene un programa económico "claro y entendible" que ayudaría al país de ponerse en marcha, así como una alternativa que le permite estar ya preparado para asumir el "reto" de gobernar, Rajoy ha eludido precisar si quiere que haya elecciones anticipadas. "Sobre eso, ya he dicho lo que tenía que decir", ha sentenciado.

Igualmente, ha confrontado su programa "claro y entendible", no dado a "improvisaciones" ni a sorpresas, con "las medidas inconexas" del Gobierno, y justo después ha alabado su plan coherente y global frente a las iniciativas "aisladas" que no "sirven" que ha desarrollado el Ejecutivo.

Centrado completamente en la situación económica, el líder del PP ha indicado que "lo más importante" del mensaje que ha transmitido al presidente del Gobierno es que el tiempo "de esperar y ver" ya se ha terminado, y urge por tanto la puesta en marcha de medidas de calado y reformas estructurales.

"La etapa de vacilaciones y de medias tintas ya se acabó, y no podemos estar pendiente por tiempo inmemorial de hacer la reforma laboral o de situar la reducción del déficit en 2013. El tiempo se acabó, así no se puede seguir, porque los problemas pueden ser mayores", ha sintetizado el presidente del PP.

Pero Rajoy ha subrayado que si el Gobierno "hace lo que hay que hacer", en lo que él mismo pondrá énfasis, el PP "le va a apoyar". "Por mí no va a quedar", ha apostillado antes de indicar que la responsabilidad de la actuación económica recae ante todo en el Gobierno, nunca en la oposición.

El líder de los populares ha fijado límites a ese marco de respaldo al presidente del Gobierno, y así, ha puntualizado que no dará nunca su visto bueno "a algo que sea malo para España", como ocurrió en el debate de los Presupuestos Generales del presente ejercicio.

Rajoy ha acudido a la reunión con Zapatero acompañado por su directora de Comunicación.