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Entrevista a Mariano Rajoy

"Soy partidario del diálogo, pero no para liquidar la unidad de España"

  • El presidente afirma rotundo que no se doblegará ante los secesionistas

Mariano Rajoy.

-¿Atisba alguna solución para la crisis en Cataluña?

-Sí, la mejor es la vuelta a la legalidad y pasa por suprimir el proyecto de declarar unilateralmente de independencia y por cumplir los preceptos legales. Eso puede evitar que se produzcan males mayores en el futuro y lo que está pidiendo toda la sociedad.

-Pablo Iglesias lo llamó y le transmitió su voluntad de mediar entre el Gobierno y la Generalitat. ¿Puede ser una vía?

-No es un problema de mediación, sino de cumplir la ley. La unidad de España no es objeto de ninguna mediación ni negociación.

-¿Estaría dispuesto a reunirse con Puigdemont?

-Siempre ha sido partidario del diálogo, pero no para incumplir la ley o liquidar la unidad nacional. De eso no hay nada que hablar ni negociar. Si Puigdemont se sitúa en la legalidad, sería diferente, pero primero tiene que dialogar en el Parlament, donde no dejó opinar cuando en unas horas eliminó la Constitución, el Estatut y aprobó la ley de transitoriedad.

-Puigdemont dijo en su discurso que el Rey ha decepcionado a muchos catalanes. ¿Qué opina de esas críticas por no mencionar la palabra diálogo?

-El Rey tuvo una intervención magnífica. Hizo lo que se espera de un Jefe del Estado. Pidió que todos cumplamos la ley. Fue crítico con la situación porque liquidar la Constitución que existe desde hace 40 años en tres horas es un disparate. ¿No habló de diálogo? Es algo que se practica a diario en el Parlamento y en los regímenes democráticos. No se puede dialogar bajo amenaza de chantaje.

-Alfonso Guerra tildaba al Govern de fascista y de golpista. ¿Lo comparte?

-No voy a entrar en calificativos. Quiero agradecerle su lealtad a la Constitución y a España.

-¿Actuará el Gobierno para evitar una declaración unilateral de independencia o esperará?

-No vamos a permitir la independencia de Cataluña. Eso no se va a producir. Pido tranquilidad y confianza en el Gobierno.

-¿Alguna solución es mejor que aplicar el artículo 155?

-Absolutamente, la mejor es la vuelta a la legalidad y que quienes han pasado por encima de ella se sitúen donde todas las personas normales en las democracias. Que digan que no hay declaración unilateral de independencia y que lo hagan a la mayor celeridad posible. Ésa es la mejor solución y está en manos de quienes han roto la legalidad y liquidado el funcionamiento de la democracia.

-¿No sería tarde aplicarlo tras la declaración de independencia?

-Tarde no vamos a llegar a ninguna parte, porque no habrá independencia. A partir de ahí, hay muchas opiniones: unos creen que debe hacerse antes, otros después, otros nunca y otros que hay que tomar otras decisiones, pero es lógico, porque es un asunto que preocupa, importa, afecta, que la gente lo siente. Pero tienen que confiar en el Gobierno. Sabemos perfectamente lo que hay que hacer y el objetivo es volver a la legalidad. Y, por supuesto, continuar como durante tantos siglos, siendo uno de los países más importantes del mundo y viviendo juntos.

-Ciudadanos plantea la aplicación del 155 para convocar elecciones en Cataluña...

-Es una de las muchas sugerencias, pero hay personas que tienen un planteamiento radicalmente distinto. Espero que el Gobierno acierte y tener el apoyo de C's, del PSOE y de otras fuerzas.

-Han acusado a las fuerzas de seguridad de emplearse con dureza el 1-O, ¿admite algún error del Estado? ¿Saldrán de Cataluña?

-He dado orden de que no abandonen ningún hotel. Se irán cuando se tengan que ir, porque el dispositivo estaba previsto para unos días en algunos casos y un poco más de tiempo en otros, pero nadie se irá por la presión, me parece bochornoso e intolerable. La actuación de la Policía y la Guardia Civil el 1-O fue ejemplar, con rigor y profesionalidad. Han sido acosados y provocados y es muy difícil mantenerse en una situación así.

-¿Le ha sorprendido la actuación de los Mossos?

-Las actuaciones de algunos en Cataluña también han dividido a los Mossos y han hecho un daño muy grande a su imagen, los que han puesto en marcha toda esta operación y los que luego han pretendido utilizarlos.

-¿Está dispuesto a revisar la Constitución para un acomodo diferente de Cataluña en el Estado?

-Jamás me he negado a hablar de reformar la Constitución. Esa iniciativa se puede tomar en las Cortes. No me he negado nunca a hablar de aquello que permitan nuestras leyes usando los procedimientos para cambiarlas. Pero, si no respetamos la ley, entramos en el terreno de la arbitrariedad, de la injusticia y, lo que es más peligroso, de la ley del más fuerte. Eso es lo contrario de la democracia y de los derechos de los ciudadanos.

-¿La recuperación económica se puede ir al traste? ¿Teme una fuga de capitales en Cataluña?

-Una situación de inestabilidad como ésta es muy mala para la economía. No hay nada peor. Ya hay datos que no me gustan y que son muy negativos con empresas que han decidido cambiar su domicilio social. Cuando se salta la ley, cuando hay algaradas en las calles, cuando se acosa a las fuerzas de seguridad, cuando se amenaza, cuando no se deja hablar a la oposición, hay una situación que trae malas consecuencias, que cada vez serán peores. Cuanto más tiempo se tarde en acabar con esta situación, peor será para todos.

-¿Se ha sentido respaldado por la comunidad internacional?

-Me han llamado todos los líderes europeos. He hablado con la primera ministra británica, con la canciller alemana, con el presidente de Francia, con el de la Comisión Europea... En el Parlamento Europeo se dijo con absoluta claridad que la ley hay que cumplirla.

-Puigdemont cree que habrá un efectó dominó en otras regiones...

-Decir que esto puede producirse en toda Europa es tanto como decirle al mundo que vamos a tirar todo por la ventana, vamos a romper Europa y vamos a ver lo que hacemos en el futuro.

-¿Ve motivos para la esperanza?

-Absolutamente. España vivió situaciones muy difíciles, salimos adelante y hoy somos uno de los países más importantes del mundo, la duodécima potencia económica. Superamos circunstancias extremas. A finales de 2011, cuando llegamos al Gobierno, España estaba al borde de la quiebra, nadie nos prestaba dinero, había comunidades que no podían acceder a los mercados, y salió el Estado a su rescate. Todos decían que Europa iba a colocarnos en una situación como Grecia y los españoles fuimos capaces de resolver esa situación. Mucha gente me decía 'usted lo que tiene que hacer es aceptar el rescate y ponerse a las órdenes y tiene que hacerlo ya'. En aquel momento, hice lo que creía que debía hacer. Y ahora, porque es mi obligación y porque para eso soy el presidente del Gobierno de España, haré lo que crea que deba hacer, lo que crea que sea mejor para España y en el momento que me parezca más oportuno. Escucharé a todos, pero la decisión me corresponde a mí. Sé que no es fácil, pero también me correspondió en su día tomar otra que tampoco lo era.

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