En un acto público con Torremolinos, Rajoy destacó, en este sentido, que "es bueno" hablar de lo que pasó en el Congreso Nacional y "de qué conclusiones" se pueden "extraer de cara al futuro". "Las cosas son como acaban y, en Valencia, han acabado como han acabado", dijo. "Y, lo demás, pelillos a la mar", concretó para restar importancia a las voces discrepantes surgidas antes de la celebración de este congreso.

Además, hizo hincapié en que a él lo han elegido presidente del PP los compromisarios, subrayando que se ha presentado "a ningunas oposiciones" ni ha tenido "que estudiar ningún tema" y no le "ha nombrado nadie que no fuera el Partido Popular".

"Soy el presidente de este partido y me debo a mi partido, a los militantes y a los intereses generales de todos los españoles", incidió, al tiempo que reiteró que está "aquí lisa y llanamente porque mucha gente ha querido que sea el presidente del PP". "Se lo que es este partido y he vivido de casi todo", manifestó, y agregó que "me debo a este partido y estaré sirviendo mientras vosotros creáis que yo puedo servirle".

Rajoy también resaltó que "lo más importante" del PP, lo que le "hace grande y ser el partido más importante de Europa", es que en la formación se toman sus "propias decisiones", las que quieren los populares, y lo hacen "como se hace en democracia, introduciendo una papeleta de manera secreta en una urna".

También consideró que del Congreso de Valencia "ha salido un partido con un equipo de primera división --y a ver quien puede demostrar que no, advirtió--", mencionando especialmente a Cospedal, Ana Mato, Javier Arenas, Esteban González Pons, Soraya Sáenz de Santamaría y Pío García Escudero.

Especialmente agradeció al presidente del PP-A, Javier Arenas, haber aceptado el puesto de vicesecretario territorial del PP, así como a todos los miembros del Partido Popular andaluz miembros del comité ejecutivo. Así, apuntó que ha apostado por Andalucía y destacó que seguirá haciéndolo, ya que la formación en esta Comunidad "ha dado la talla y ha estado a la altura de las circunstancias".

Finalmente, entendió que del Congreso "ha salido un PP mucho más abierto, comprometido con sociedad española, con los que nos han votado y con los que nos van a votar, que van a ser muchos más", siendo además un partido "que quiere dialogar y si es posible llegar a acuerdos, pero que va a ejercer la oposición".

En este sentido, apuntó que el PP "va a representar a muchos más españoles de a los que representa en estos momentos" y recordó que "más de 10 millones de españoles tienen aquí su sitio y lo primero que nos demandan es ser 12 o 13 millones, en eso vamos a trabajar".

"Este partido va a defender la libertad de los españoles; la igualdad de todos, vivan donde vivan; y la solidaridad y la cohesión social; y la nación española, que es la nuestra, una nación de ciudadanos libres e iguales", manifestó, sentenciando que estos "son nuestros principios y esas ideas pueden ser compartidos por muchos más españoles".

Por su parte, el presidente del PP-A, Javier Arenas, admitió que el partido ha pasado en los últimos tiempos "momentos complicados" y se refirió a la actitud de algunos militantes, ya que, según indicó, "yo cuando tengo un micro delante no lo utilizo nunca para hablar mal de un compañero".

Se da la circunstancia de que, previamente a la celebración del mitin, algunas personas repartieron y colocaron en los coches octavillas en las que se podían leer "la verdadera soberanía en el Partido Popular se encuentra en su militancia", al tiempo que se aseguraba que "el XVI Congreso de Valencia no es moralmente legítimo, se ha cerrado en falso".

El texto, que también hacía alusión a la situación en País Vasco, Baleares y Cataluña, concluye afirmando que "a los 33 años después de la dictadura tenemos que trabajar en la clandestinidad por la falta de democracia en el PP". No obstante, antes de la llegada del líder popular al Palacio de Congresos de Torremolinos, las octavillas fueron retiradas de los vehículos.