El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recordó la figura de Miguel Ángel Blanco, el concejal de Ermua de cuyo asesinato a manos de ETA se cumplen este sábado 17 años, y señaló que es para él una "inspiración" para "sacar adelante un país unido en la concordia, la paz y la libertad". El PP ha dado un sentido homenaje a Blanco en su escuela de verano, que ha clausurado Rajoy, y los principales dirigentes del partido y asistentes a esta cita se han sumado al minuto de silencio que se ha guardado también en Ermua, en el acto celebrado por la dirección del partido en el País Vasco.

Nada más iniciar su discurso de clausura, Rajoy se refirió a aquellos "días terribles" del secuestro y asesinato de Blanco, "un hombre joven que tenía toda la vida por  delante y estaba comprometido con sus vecinos y con el proyecto de una España democrática y libre". Hace 17 años, añadió, "los asesinos de ETA nos quitaron a Miguel Ángel Blanco" y la "locura del terrorismo" se llevó a un "hombre de bien" por el "único pecado" de defender unas ideas. Unos valores que, aseguró Rajoy, siguen "vigentes como nunca" y "siguen vivos". Rajoy concluyó este recuerdo enviando el "cariño y un abrazo muy fuerte" de todo el Partido Popular a la familia de Blanco y a todo el pueblo de Ermua.

Antes del discurso de Rajoy, todos los asistentes a la escuela de verano guardaron un minuto de silencio en recuerdo a Blanco, como les había pedido el vicesecretario de Estudios y Programas, Esteban González Pons. Nada más llegar el presidente del Gobierno, González Pons subió al estrado y pidió a los asistentes que mirasen las pantallas de vídeo del recinto, donde se podía ver una imagen de una de las multitudinarias manifestaciones celebradas aquel fin de semana de 1997 para pedir la libertad de Blanco. Una imagen que fue recibida por un cerrado aplauso de todos los asistentes.

"Queremos recordar que tal día como hoy apareció herido de muerte tras su secuestro nuestro amigo y compañero, el concejal Miguel Ángel Blanco", dijo Pons, quien pidió a todos sumarse al minuto de silencio que también se iba a guardar en Ermua en homenaje al concejal asesinado y a "todas las víctimas del terrorismo". Todos se pusieron en pie y guardaron el minuto de silencio, que concluyó con un prolongado aplauso de los asistentes.

Ya antes de Rajoy, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, había iniciado su discurso en la escuela de verano del PP recordando a Miguel Ángel Blanco. González subrayó que "la paz pasa por la derrota incondicional de ETA y todos sus seguidores. Y no pararemos hasta que esto sea una realidad", aseguró.