La crisis no ha conseguido romper las tablas entre PSOE y PP, que continúan empatados en estimación de voto según los datos del barómetro de octubre presentados ayer por el CIS. Si en estos momentos se celebraran elecciones, ambas formaciones obtendrían idéntico porcentaje de apoyo del electorado: el 39,7%. En el penúltimo barómetro, publicado en julio, PSOE y PP también mantenían un empate técnico, pero con una muy ligera ventaja (dos décimas) a favor de los socialistas. Lo que sí conserva el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, es su ventaja personal sobre Rajoy, ya que el dirigente socialista sigue siendo el líder mejor valorado con una media de 4,73 sobre diez frente al 3,88 que consigue el líder del PP.

La encuesta del CIS se elaboró durante los primeros días de octubre, en plena crisis financiera mundial, con el paro disparado y el Gobierno haciendo juegos malabares para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, definidos por el PP como las cuentas del "paro y el déficit". Circunstancias bastante adversas para el Ejecutivo que no han roto sin embargo el empate entre PP y PSOE.

En las elecciones generales del 9 de marzo, el PSOE y el PP obtuvieron el 43,6% y el 40,11% de los votos respectivamente. Una ventaja que los socialistas dilapidaron casi de inmediato, en junio, donde la siguiente encuesta del CIS reveló un empate técnico con los socialistas tan solo dos décimas por encima de los populares (39,5% frente a 39,3%). Y, en plena crisis, el PP no consigue despegarse y la igualdad permanece, pero ahora el empate es total y absoluto y ambas formaciones recibirían el 39,7% de los votos. Un porcentaje que supone una subida de dos décimas para el PSOE y de cuatro décimas para el PP.

Y eso que la mayoría de los españoles, más de un 34%, juzgan la actuación del Gobierno ante la crisis como "mala" o "muy mala", mientras que tan solo el 20% cree que su gestión ha sido "buena" o "muy buena". Pero el PP tampoco sale muy bien parado en la comparación ya que sólo un 12,7% cree que su labor de oposición es "buena" o "muy buena" frente a casi la mitad, un 46,6% que la define como "mala" o "muy mala".

De los 16 temas (entre los que están economía, igualdad, terrorismo, educación o medio ambiente) sobre los que se les pregunta a los encuestados quién está más capacitado para gestionarlos, nunca el PP genera más confianza a los ciudadanos que el Ejecutivo socialista. Que el PP de Rajoy no engancha al votante medio también lo demuestra la novedosa pregunta introducida en el CIS de octubre, que revela que es el partido que genera más rechazo: un 27,7% de los encuestados asegura que nunca le votarían (sólo un 10% opina lo mismo en el caso del PSOE).

Zapatero sigue siendo el líder mejor valorado pese a no llegar siquiera al aprobado y aunque genera desconfianza en más del 62% (78% en el caso de Rajoy). El líder del PP se sitúa por delante Josep Antoni Duran i Lleida (CiU) y Gaspar Llamazares (IU) en valoración.

En cuanto a la calificación de los ministros, la gran triunfadora es la titular de Defensa, Carme Chacón (5,17), por encima de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega (5,1), y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba (5,03). A quien sí parece que la crisis ha pasado factura es al ministro de Economía, Pedro Solbes (4), tradicionalmente bien valorado. La última de la lista sigue siendo la ministra de Igualdad, Bibiana Aído (3,65), que además es una perfecta desconocida para seis de cada diez españoles.