Después de estar cuatro años "utilizando" a las víctimas y al terrorismo para atacar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y "crispar" a la sociedad, ahora, el líder del PP, Mariano Rajoy, está probando de "su propia medicina". Ésta es la opinión del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, que vio un claro paralelismo entre la labor de oposición que han desarrollado en la última legislatura los populares y la crisis interna en la que ahora están sumergidos. En cualquier caso, Blanco aseguró que la continuidad de Rajoy al frente del PP "es lo mejor que le puede pasar al PSOE".

Durante su intervención en la apertura del Comité Federal que las Juventudes Socialistas celebraron en Madrid, el número dos socialista consideró que Rajoy es ahora "víctima de lo que él alimentó, preconizó, hizo o dejó de hacer durante estos cuatro años", pues el sector crítico al líder de los populares "utiliza el terrorismo y las víctimas desde dentro del PP" contra él cuando estos elementos eran las líneas centrales de la oposición "radical" que utilizaron los populares para desgastar al Gobierno y dividir a la sociedad durante los últimos cuatro años de legislatura.

"Ahora utilizan las víctimas para atacar a Rajoy. Ahora utilizan las concentraciones para decir que Rajoy divide al PP ¿A qué os suena eso, compañeros? Suena a más de lo mismo, a lo que hizo a lo largo de estos cuatro años para atacar y crispar la vida política de este país", aseveró Blanco, que en otro momento de su intervención dijo: "No quiero meterme en los problemas del PP y en su forma de solucionarlos, allá ellos y la forma que tengan de resolverlos. Para nosotros lo mejor es que Rajoy esté mucho tiempo al frente del PP. No sé si es lo mejor para España, pero sí es lo mejor para el PSOE".

En este sentido, el número dos socialista aseveró que "la convivencia y las formas democráticas" son la única forma de resolver los problemas, por lo que recomendó a su rival en la oposición que adopte estas fórmulas para superar sus disputas. "Dios me libre de darles un consejo, pero no hay otra forma de resolver los problemas que la democracia y la transparencia y el sentido común", recalcó Blanco, que censuró a todos aquellos sectores que criticaron el proceso de primarias que se instauró en el PSOE para elegir a su secretario general pues, en su opinión, permitió conducir la "fuerza de la gente y la renovación" que abrió una nueva etapa política en el país.

La situación actual de división por la que atraviesa el PP demuestra a su juicio que los socialistas son la única fuerza política capaz de gobernar el país, y como ejemplo de ello puso el inminente Congreso del PSOE, que se celebrará sólo dos semanas después del que celebren los populares, y en donde los socialistas aspiran a situarse en la "vanguardia" del cambio social, mientras que los populares sólo se concentrarán en "mirarse el ombligo" y resolver sus disputas internas.

Aún así, Blanco instó al joven auditorio a evitar "caer en la autocomplacencia" en el cónclave de julio, ya que éste debe servir para generar un debate de ideas que permita al partido seguir amoldándose a los cambios sociales.

También el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, fue abordado por la división interna en el PP, y estimó que la formación de Rajoy se debate en estos momentos entre "la extrema derecha" y la derecha "a secas", por lo que deseó que del Congreso Nacional que los populares celebrarán en junio salga una derecha "sin pulsaciones de extrema derecha". "Deseo que exista una derecha que no aproveche el miedo, la guerra, tampoco la política de antiinmigración o la política contra la diversidad del país", remachó, para concluir: "Es la derecha que todos necesitamos".