El PP ha elevado el listón en su petición de explicaciones sobre presunto chivatazo policial a la red de extorsión de ETA en 2006, conocido como caso Faisán, reclamando que el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, rinda cuentas en el Pleno del Congreso y aclare qué responsabilidad tuvo el Ejecutivo en este episodio y su relación con la negociación con ETA. Además, ya avisan de que Rubalcaba está "muy tocado" para seguir ejerciendo como interlocutor en el Pacto Antiterrorista.

Así lo avanzó la portavoz del Grupo Popular en la Cámara Baja, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, donde justificó esta solicitud señalando que Rubalcaba "debe" contestar "qué pasó en el bar Faisán" y "por qué pasó".

A su juicio, si el vicepresidente no comparece inmediatamente ante el Congreso estará "asumiendo íntegramente" las revelaciones que se vienen conociendo estos días sobre el caso Faisán y el conjunto de la negociación con ETA, de la que se han publicado algunas actas. "Él mismo, es su responsabilidad", ha apuntado.

Una situación "muy muy complicada"

Tras mencionar esos documentos y el hecho de que se haya reconocido a un mismo agente de la Policía entrando hasta "tres veces" en el bar Faisán de Irún "en el momento del chivatazo", Sáenz de Santamaría ha lanzado un aviso directo al número dos del Gobierno, al que ve en una situación "muy, muy complicada" especialmente en su faceta de titular de Interior.

"Rubalcaba tiene un problema, y es que todas las piezas del puzzle van encajando y la imagen que aparece es la de su cara", ha apuntado la responsable del PP, incidiendo en que el ministro tiene que detallar qué se negoció con ETA y a qué compromisos llegó el Gobierno con los terroristas "antes y después del atentado" de la Terminal 4 de Barajas.

"Cuándo dé explicaciones, tendrá que dimitir"

En este contexto, la portavoz del Grupo Popular ha ratificado la petición de dimisión de Rubalcaba que formalizó el vicesecretario de Comunicación de su partido, Esteban González Pons. "Comparto que tiene que dar explicaciones o dimitir, pero visto lo visto el día que dé explicaciones probablemente tendrá que dimitir", ha augurado.

Pero la dirigente también tuvo palabras de aviso para el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Aún sin aclarar si el líder del PP, Mariano Rajoy, se plantea exigir directamente responsabilidades al jefe del Ejecutivo a través de una pregunta oral en el Congreso, se mostró convencida de que ese asunto acabará tocando también al máximo responsable del Consejo de Ministros.

"La responsabilidad política de Alfredo Pérez Rubalcaba, que es directa e inmediata se acabará trasladando ineludiblemente al quien le puso en su puesto", sentenció. Después de recordar que el propio ministro del Interior explicó en una respuesta escrita al PP que no informó del chivatazo al presidente del Gobierno, Sáenz de Santamaría dejó claro que "tanto por acción como por omisión la responsabilidad política es del ministro ascendido a vicepresidente del Gobierno y como consecuencia lo es también de Zapatero".

El Pacto no es con el PSOE, sino con la sociedad

Respecto a cómo va a afectar este asunto al pacto antiterrorista que mantienen Gobierno y PP, Sáenz de Santamaría ha dejado claro que su formación "siempre ha estado del lado de la Policía, la Guardia Civil, los jueces y los fiscales que en cualquier momento han hecho primar siempre la defensa de la legalidad y el Estado de Derecho".

Después de haber dejado deliberadamente al Gobierno fuera de esa lista, la dirigente precisó que para el PP el pacto antiterorrista "va incluso mucho más allá de un pacto con el Gobierno" porque lo concibe como un acuerdo "con la sociedad española y de los instrumentos del Estado de Derecho para acabar con los terroristas con el único mecanismo que se ha mostrado eficaz: la ley, los jueces y el apoyo a las víctimas".

El "desleal Rubalcaba"

Tras esta explicación, hizo notar que quien está siendo desleal con este acuerdo PSOE-PP es el propio Rubalcaba, al que pidió que no conteste más en el Pleno sobre el caso Faisán con "deslealtades" a ese pacto. En este contexto, recalcó que ese acuerdo "no puede ser una excusa para no dar explicaciones de lo que pasó en un momento en el que el PSOE, unilateralmente, decidió apartarse de esa senda".

Preguntada sobre si considera que Rubalcaba sigue siendo un interlocutor válido para el PP en relación con ese pacto, Sáenz de Santamaría ha respondido: "El ministro está muy tocado para cualquier actividad política, ésta incluida".