Tal y como ha hecho con todos los pasos significativos que han afectado a la infanta Cristina en el procedimiento por el caso Nóos, la Casa del Rey reafirmó ayer su "absoluto respeto a la independencia del poder judicial" tras saber que la hermana de Felipe VI continuará como acusada en el juicio.

La decisión de la Audiencia de Palma se dio a conocer cuando el Rey recibía en el Palacio de la Zarzuela a la portavoz de En Marea, Alexandra Fernández, dentro de la segunda ronda de consultas que el jefe del Estado lleva a cabo durante esta semana para buscar candidato a la Presidencia del Gobierno.

Desde el comienzo del juicio por el caso Nóos, la institución ha guardado la distancia respecto al procedimiento que afecta a la hermana del Rey y a su marido, Iñaki Urdangarín. Doña Cristina quedó fuera de la Familia Real cuando don Felipe fue proclamado, en junio de 2014, al pasar de hija a hermana de Rey.

No obstante, ella ya había quedado mucho antes alejada de la actividad oficial de la Familia Real, desde finales de 2011, y con la proclamación de Felipe VI quedó ratificado su completo apartamiento de los actos institucionales. Especialmente significativo fue el gesto de don Felipe, el 11 de junio del año pasado, cuando revocó a doña Cristina el título de duquesa de Palma de Mallorca del que disfrutaba desde 1997 por decisión del rey Juan Carlos.

En el mismo tono que el portavoz de la Casa Real se pronunció la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que afirmó que el Ejecutivo respeta las decisiones judiciales en el caso que sentará en el banquillo de los acusados a la infanta Cristina por el caso Nóos "y en todos" los procedimientos.

Su compañero en el Consejo de Ministros, el titular de Asuntos Exteriores y Cooperación, se refirió a la posibilidad de que la hermana del Rey pierda sus derechos sucesorios. "Esta es una decisión que le corresponde exclusivamente a ella y ella decidirá lo que considere conveniente. No tengo nada que comentar sobre este tema", sentenció José Manuel García-Margallo.

También se pronunció al respecto el juez instructor del caso Nóos, José Castro, que rechazó "atribuirse ningún mérito" ante la decisión de la Audiencia de Palma de mantener la acusación contra la Infanta. "Yo no he conseguido nada, se ha hecho", apostilló. Castro expresó su "absoluto respeto" ante la resolución del tribunal a su llegada a los juzgados de Palma, desde donde dirigió durante cuatro años y medio la instrucción que ha acabado con la Infanta y su marido, Iñaki Urdangarín, en el banquillo por una presunta trama de corrupción.