El presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Fernando Grande Marlaska, admitió ayer que todos, incluidos los jueces, han sido "responsables de la omisión y la falta de sensibilidad ante las víctimas del terrorismo" durante décadas.

Durante su intervención en el curso organizado por la Universidad Complutense de Madrid en El Escorial con el título Memoria y Justicia ante el relato final del terrorismo y en presencia de algunas víctimas, el magistrado recordó que durante años, sobretodo en la década de los ochenta, "nadie se preocupaba de las víctimas ni el País Vasco ni en el resto de España".

Preguntado por la situación del preso etarra Iosu Uribetxebarria Bolinaga, en libertad condicional por su estado de salud y sobre cuyo pronóstico vital ha pedido un informe Instituciones Penitenciarias, el magistrado eludió pronunciarse por su posible implicación en el caso, aunque dijo que puede entender la "indignación" de las víctimas. "Siempre digo que a lo que aspiro es a explicarme en mis resoluciones (...) No es porque me haya salido ese día a mí, a mis compañeros dictar así, sino porque eso forma parte de una aplicación razonable a la ley. Hay que ser un poco serios bajo criterios de lógica y racionalidad. El día que no lo hagamos así e intentemos inducir vamos mal", añadió.

En cuanto al relato final del terrorismo, Grande Marlaska quiso dejar claro que la Justicia no tiene que hablar de ese relato, porque los tribunales tienen "casos" y "expedientes" sobre los que hay que investigar y resolver, dijo.

Muestra de ello es que se siguen señalizando juicios a presuntos etarras y su entramado, -solo en el primer semestre del año se han celebrado 33-, que de los 347 atentados sin resolver hay ya un centenar de sentencias firmes o que los expedientes de todos los atentados perpetrados por ETA en España han sido localizados.