El Ministerio del Interior, Jorge Fernández Díaz, calcula que el plan de reducción de escoltas que ha puesto en marcha, y que ha afectado a 240 personas protegidas por empresas de seguridad privadas en las comunidades autónomas del País Vasco y Navarra, ha supuesto un ahorro de tres millones de euros mensuales.

Según explicó Fernández Díaz, en una respuesta parlamentaria dirigida al senador del PSOE Enrique Navarro, el plan se inició el pasado 23 de marzo y se ha traducido en la supresión de 404 escoltas (más de la mitad de los contratados por el Ministerio del Interior) y de 135 vehículos de protección de cargos públicos. Tras este plan, el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz está ultimando otro programa específico para reducir las labores de protección que realizan en la actualidad alrededor de unos 3.000 policías y guardias civiles en toda la geografía nacional, con la intención de ponerlo en marcha de manera inmediata.

Interior quiere recortar así a la mitad de los efectivos que trabajan en tareas de protección personalizadas, para lo que se ha elaborado un catálogo de cargos públicos que deben contar con escolta atendiendo a una evaluación individual del riesgo.

El objetivo principal del Ministerio del Interior es adaptarse a la nueva situación creada tras el anuncio de cese de la violencia de la banda terrorista ETA el pasado 20 de octubre, y seguir al mismo tiempo las directrices de austeridad que deben guiar su gestión ante la crisis económica que sufre el país desde el año 2008.

El Ministerio del Interior, además, estudia también qué salidas laborales se puede ofrecer a los escoltas privados que se han quedado sin trabajo por el ajuste. Para ello, el ministro Fernández Díaz propuso que se dediquen a labores de seguridad en el exterior de las prisiones españolas, trabajo del que se ocupan en estos momentos cerca de 2.000 efectivos de la Guardia Civil.

Además, el departamento que dirige Fernández Díaz planea privatizar parte de esas labores, aunque el mando del servicio de seguridad de los centros penitenciarios seguirá en todo caso a cargo de agentes de la Guardia Civil

En un principio, los escoltas, que comenzaban a ser prescindibles, ofrecieron sus servicios para proteger a las víctimas de violencia de género en situación de riesgo extremo, pero el Ministerio del Interior explicó que resultaba imposible, ya que las competencias en esa materia están transferidas a las comunidades autónomas, que son las encargan de crear cuerpos policiales que velan por la seguridad de estos sujetos tan vulnerables.

Además de los planes para reducir el número de escoltas en el país, el departamento quiere revisar y redefinir los dispositivos de seguridad con los que se protegen en la actualidad edificios e instalaciones públicas.