La infanta Cristina volverá a sentarse en el banquillo del juicio de Nóos junto a los otros 16 procesados el próximo viernes para asistir a la exposición de conclusiones de las acusaciones, un trámite con el que comienza el tramo final de la vista que empezó en enero ante la Audiencia de Palma.

Los acusados han estado excusados de asistir a las sesiones del juicio desde que el 3 de marzo concluyó la declaración de la Infanta, pero el tribunal los ha vuelto a citar para el viernes 10 de junio y para el martes 14. En el trámite de conclusiones las acusaciones han de ratificar o modificar las calificaciones delictivas y peticiones iniciales de penas para los encausados en función de los testimonios y pruebas expuestos en el juicio. A las defensas les corresponde plantear si solicitan la libre absolución de sus clientes o admiten algunos de los delitos que se les atribuyen.

Sólo Manos Limpias, que ejerce la acusación popular, imputaba al inicio del juicio delitos a la Infanta, en concreto dos de cooperación con su marido, Iñaki Urdangarín, para defraudar al fisco en 2007 y 2008, por los que reclamaba para ella ocho años de prisión.

La Fiscalía deberá pronunciarse respecto a sus solicitudes preliminares de pena de 19 años y medio de cárcel para Urdangarín, a quien atribuía delitos de tráfico de influencias, malversación, prevaricación, fraude, estafa, falsedad, contra Hacienda y blanqueo de capitales. Delitos similares imputaba inicialmente el Ministerio Público al socio de Urdangarín, Diego Torres, para el que reclamaba 16,5 años en la cárcel.

En la presentación de conclusiones de la Fiscalía se reflejará en qué medida se tienen en consideración las asunciones de responsabilidad de varios de los acusados de la rama balear de Nóos que señalaron a Jaume Matas como principal responsable de la contratación con fondos públicos de la asociación que presidía Urdangarín.