El aspirante de IU a las generales, Alberto Garzón, ha presentado la candidatura Unidad Popular con la que irán a las elecciones generales de diciembre y, pese al intenso trabajo en favor de la confluencia, sólo ha sido posible sumar a algún que otro pequeño partido y "muchos" independientes. Arropado por candidatos de varias provincias, Garzón ha presentado en el espacio Ecooo la candidatura que registrarán ante la Junta Electoral, un proyecto que sale para llevar al Congreso la "llama" del 15-M -movimiento del que parte el propio candidato- para mantener allí "vivas" las luchas sociales y sindicales.

Una candidatura de "democracia radical", que expresa lo mejor de las luchas en la calle por los derechos que están "robando" a los ciudadanos, ha dicho Garzón con el convencimiento de que el 20-D darán la "sorpresa" sin el tirón de Podemos, con el que coinciden únicamente en Cataluña y Galicia. No obstante, el proyecto inicial de confluir con toda la izquierda alternativa ha quedado reducido a la Chunta Aragonesista, el navarro Batzarre, la Izquierda Castellana, la Izquierda Asturiana y poco más, aunque sí hay, según el candidato, muchos colectivos e independientes con una trayectoria en la defensa de lo público.

De los últimos en caerse ha sido Decide en Común, cuyo líder, el ex militante socialista Alberto Sotillos y número tres en la lista de Garzón, ha comunicado su salida de la candidatura esgrimiendo la falta de democracia interna de Unidad Popular. Un abandono que, según Garzón, se ha producido después de que en el último momento se descolgaran con una serie de exigencias económicas "inasumibles" y una petición de "trato de favor" para esa fuerza política.

Y ya, in extremis, poco después de anunciar que rompían las negociaciones, han logrado salvar en Cataluña el acuerdo con Barcelona en Común, Podemos e ICV, que ha sido tradicionalmente su socio en esta comunidad. En Galicia está prácticamente hecha la confluencia con Podemos y Anova, mientras que en Valencia no ha sido posible, pese al gran interés, el acuerdo, e IU irá en solitario al no salir adelante el pacto con Compromís y el partido de Pablo Iglesias.

Una vez despejado el alcance de la confluencia, también Garzón ha aclarado que la papeleta de Unidad Popular incluirá en cada provincia las siglas de los partidos que formen parte de esa candidatura, exactamente igual que en las elecciones de 2011 cuando la marca fue la Izquierda Plural. Aún no saben con qué presupuesto contarán para esta campaña, que será "muy participativa" y abierta a toda la ciudadanía para lograr el objetivo de poner coto a las políticas neoliberales y combatir el "saqueo" que éstas suponen. Entre esas medidas Garzón ha hablado de derogar las dos reformas laborales, la del PP de 2012, pero también la socialista de 2010, y se ha mostrado sorprendido de que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, haya asegurado que suspenderá la reforma del Gobierno, pero en ningún momento se ha referido sobre la del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

IU está animada por la tendencia ascendente que les marca el CIS, que en el barómetro de octubre logran aumentar un punto en intención de voto (del 3,7 al 4,7), aunque aún "queda mucho por hacer", ha señalado Garzón, preocupado porque el PP siga liderando las encuestas. Al acto han acudido entre otros, la número uno de la lista de Córdoba, Antonia Parrado, madre del periodista muerto en Iraq Julio Anguita Parrado, que va como independiente; los cabezas de lista de Valencia, el diputado Ricardo Sixto, y de Zaragoza, el ex diputado Chesus Yuste, de la Chunta; y la número dos de la lista de Garzón por Madrid, Sol Sánchez, representante de Attac en España.