El ventilador; la "basura", como le llamó Alfredo Pérez Rubalcaba, o el "guarrindongueo", expresión, claramente, andaluza que utilizó el presidente de la Junta, José Antonio Griñán. En el PSOE creen, y temen, que la respuesta del PP al caso Bárcenas va a ser airear casos de corrupción del partido de la oposición, pasados, o no conocidos. Y en opinión tanto de Griñán como de Rubalcaba, que coincidieron ayer en un acto en Sevilla, esto será malo, no sólo para el PSOE, sino para todos los partidos políticos. "Vamos a empezar a ver cómo nos atacan con basura, nos vamos a defender, pero no vamos a entrar en esta guerra", indicó Rubalcaba.

A pesar de que el caso Bárcenas ha estallado como un misil en el PP, lo cierto es que el PSOE no se beneficia de ese deterioro. Más bien al contrario, puesto que la sospecha de una corrupción generalizada recae sobre los grandes partidos. Así lo han venido expresando a este medio varios dirigentes socialistas desde que reventase ese caso, pero Rubalcaba y Griñán lo explicitaron en Sevilla, donde se celebró un comité provincial de este partido.

Rubalcaba viajó a Sevilla el 4 de febrero, el mismo día en que hace sólo un año salió elegido secretario general del PSOE en esta ciudad, para explicar a sus militantes por qué había solicitado la dimisión de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, una solicitud extrema que no se oía en España, de modo tan claro, desde que Aznar le conminó a Felipe González a que lo hiciese en la década de los noventa.

La opinión de Rubalcaba es que Rajoy se ha convertido "en un problema político" en uno de los peores momentos que ha vivido España en su historia, y puso como prueba la visita del presidente a Berlín, donde muchos periodistas se desplazaron para poder preguntarle por el caso Bárcenas. "Ese es el problema", según Rubalcaba, que ha agregado que a Rajoy no le han preguntado por el crecimiento, la prima de riesgo o las reformas, sino por Bárcenas. "Ha ido a Berlín y le ha acompañado su sombra, el ex tesorero Bárcenas; eso es lo que dificultad que presida el Gobierno", sentenció el líder socialista, para quien "hace falta un presidente que tenga la capacidad plena de ejercer su tarea, y éste no la tiene". En opinión de Rubalcaba, "tenemos en el momento más difícil de la historia de España" al presidente "con menos capacidad" de la historia, y este país necesita a un jefe del Ejecutivo que tenga "toda la fortaleza y capacidad" para hacer lo que se necesita en estos momentos. "¿Cómo va a pedir este presidente sacrificios a los españoles o plantear reformas?", se preguntó Rubalcaba. Griñán insistió en una idea que ya viene de semanas: que sea en dinero negro o blanco, cobrar sobresueldos de un partido cuando se tiene un cargo público es una "inmoralidad". "No puede ser dos sueldos por un trabajo", dijo.