El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, ironizó ayer sobre la información de El Mundo al recordar que "todo demócrata conoce la veracidad" de los documentos de ETA.

Basándose en las supuestas actas de una reunión entre ETA y los negociadores del Gobierno en junio de 2006, el rotativo defiende que el Ejecutivo explicó a ETA que "intentó parar" la redada contra el bar Faisán de Irún.

El Gobierno "ni quiere ni va a dar publicidad a la banda terrorista", manifestó Camacho en referencia a la citada informació.

Camacho, que insistió en que el Ejecutivo "ni comenta ni hace valoraciones" de los comunicados de ETA, precisó que "todo demócrata conoce la veracidad" de los documentos y papeles de la organización terrorista.

Por su parte la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, considera que ya es hora de que el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dé una "explicación verosímil" sobre el supuesto chivatazo a la red de extorsión de ETA, conocido como caso Faisán, habida cuenta de que si no lo hace, los ciudadanos se quedarán sólo con la versión que la banda terrorista ha dado de un asunto "tan grave".

"Las actas de ETA dicen lo que dicen", ha sentenciado la portavoz del PP, quien ha hecho hincapié en que hasta ahora Rubalcaba "se ha negado reiteradamente" a ofrecer en el Congreso la versión gubernamental al respecto.

El vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, pidió la dimisión inmediata de Rubalcaba por "colaboración con la banda terrorista ETA".