El presidente del PP valenciano y presidente de la Comunidad levantina, Francisco Camps, convocó ayer por sorpresa para hoy al Comité Ejecutivo Regional de su partido de manera extraordinaria, según se encargó de notificar en un comunicado la formación popular. El Comité constará de un único punto del día, que será el informe del propio president. La reunión se celebrará en la sede regional del partido y se producirá antes del encuentro que reunirá mañana en Madrid a la dirección nacional.

El último Comité Ejecutivo Regional de los populares valencianos se celebró el pasado 13 de octubre en una atmósfera de fuerte tensión, y en él se acordó cesar temporalmente de sus funciones al secretario del PP valenciano, Ricardo Costa, a raíz de las revelaciones periodísticas sobre la relación de amistad que mantenía con dirigentes de la trama Gürtel.

Pero con el acuerdo no acabó la polémica. La dirección nacional del PP decidía la pasada semana suspender "cautelarmente" de militancia al ex número dos de Camps por su "actitud". La decisión fue adoptada después de que Costa asegurara el pasado jueves, "como secretario general", que la dirección nacional no le había notificado "ningún tipo de citación" y que si no lo hacía, debe ratificar su gestión. Sus palabras constituían un nuevo pulso a la dirección nacional puesto que Costa se reivindicaba en su puesto. Fueron esas manifestaciones las que le abocaron a una destitución fulminante.

No obstante, todo indica que con la reunión, el líder de los populares valencianos podría llevar a cabo hoy una reestructuración de la cúpula regional a fin de atajar la brecha abierta tras el estallido del caso Gürtel y la suspensión de militancia de Costa. De esta manera, Camps pretende presentarse en Madrid ante su jefe de filas, Mariano Rajoy, sin ataduras políticas y cumplir así con el compromiso de cerrar la crisis antes del Comité Ejecutivo Nacional que se celebrará mañana en Génova, y donde Rajoy prepara un discurso "muy duro" contra los "irresponsables" de su partido, o lo que es lo mismo, contra aquellos que se dedican a abrir polémicas internas.

Camps necesita recomponer la situación de su partido para restar argumentos a los críticos en la comparecencia de Rajoy ante el Comité Nacional, y en la que Camps prestará de nuevo su respaldo al presidente nacional, como hizo en su momento tras la segunda derrota electoral de Rajoy frente al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Camps fue uno de los primeros barones en salir en defensa del liderazgo de Rajoy, criticado internamente por sus dos derrotas.

Presumiblemente, todo apunta a que el líder valenciano relevará a César Augusto Asencio como secretario general, cargo al que accedió hace apenas dos semanas, después de cesar temporalmente de sus funciones a Costa por las presiones de Génova. El propio Camps anunció la semana pasada la adopción de cambios en el seno de la organización apenas unas horas después de que la dirección nacional suspendiera de militancia a Costa, por lo que se espera la reorganización de la dirección levantina.

Asencio, el sustituto en funciones de Costa, no cuenta con el respaldo de los barones provinciales, que en las últimas semanas han reclamado públicamente un hombre fuerte y de consenso para llevar las riendas del partido.

De hecho, en las últimas horas se han sucedido las críticas veladas por la gestión de la crisis, sobre todo por boca de José Joaquín Ripoll, presidente del PP de Alicante, que el pasado fin de semana instaba a que "nadie se invente un secretario mirándose al espejo". Ripoll ha sido una de las voces que más ruido ha hecho en el seno del PP valenciano, mostrándose muy crítico con los modos de Camps de gestionar la crisis que ha desencadenado en la Comunidad el caso Gürtel.

Además del frente político, Camps tiene abierto otro frente en el plano judicial. El Gobierno valenciano anunció que hoy presentará una queja ante la Fiscalía General del Estado y ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) contra el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, y los fiscales que han intervenido en el caso Gürtel, con el objetivo de que se tengan en cuenta las informaciones extraídas del sumario "en las que se exculpa" a Camps de los hechos por los que fue imputado, en relación con la causa de los trajes que recibió de la trama corrupta.

"Se ha asistido a un espectáculo mediático donde se ha contado la historia a medias", y en la que el Gobierno valenciano dará una respuesta "institucional firme, ajustada a derecho y serena", aseguró la portavoz del Gobierno valenciano, Paula Sánchez de León. "Se ha contado una historia" basada en unos hechos contenidos en un sumario que "no conocíamos", añadió, y del que "nos hemos enterado gradualmente y a golpe de titular" y que, "desde mi punto de vista, constituye una gran mentira".