Los Reyes presidieron ayer un homenaje a la bandera y a los caídos en el acto central que puso punto final a la celebración del Día de las Fuerzas Armadas (FAS) en Santander, que este año no ha contado con el tradicional desfile debido a la crisis económica.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, junto a los máximos jefes de la cúpula militar y las principales autoridades de Cantabria, acompañaron a don Juan Carlos y doña Sofía en el homenaje castrense celebrado en el Parque de las Llamas de Santander, bajo la mirada de miles de personas.

Más de 270 militares de los tres ejércitos y de la Guardia Civil participaron en el acto, que comenzó con la llegada de los Reyes, que fueron recibidos con aplausos del público.

Tras recibir los honores militares, don Juan Carlos pasó revista a la Fuerza, saludó, acompañado por Doña Sofía, a las autoridades civiles y militares presentes y comenzó el solemne acto de izado de bandera.

El momento más espectacular lo protagonizó la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire, que realizó un salto de precisión en uno de los lanzamientos más complicados de los realizados en los últimos años. Tres saltadores tomaron tierra sobre una plataforma de madera de dimensiones reducidas, prácticamente del mismo tamaño que la bandera que portaba el último de ellos.

Entre las personalidades que participaron en el acto estaban el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general José Julio Rodríguez; el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; los jefes de Estado Mayor de Tierra, general Fulgencio Coll; de la Armada, almirante general Manuel Rebollo; y del Aire, general José Jiménez; además del director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz, y el director general de la Policía y Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez.

Sí hubo desfile, el día anterior, en Melilla, donde alrededor de 1.800 soldados participaron el sábado en el homenaje a la bandera con motivo de la celebración del Día de las Fuerzas Armadas. Cientos de melillenses abarrotaron la Plaza de España y la Avenida Juan Carlos I Rey, especialmente engalanada con miles de banderines con los colores de la enseña nacional.

El acto estuvo presidido por el comandante general de Melilla, César Muro Benayas.