La Junta de Extremadura anunció ayer en una rueda de prensa que el Gobierno autonómico va a emprender acciones legales contra el ex diputado de ERC Joan Puig por sus "insultos" a la comunidad autónoma.

"No vamos a permitir que se siga insultando a los extremeños y que se siga insultando a nuestra comunidad", aseveró la vicepresidenta segunda de la Junta de Extremadura, Dolores Aguilar, en su comparecencia. En su opinión, ese tipo de manifestaciones "crean enfrentamientos entre territorios", por lo que apeló a los responsables políticos y a las institucionales para "que no se propicie y, sobre todo, se evite este enfrentamiento".

El Gobierno extremeño también concretó que estas acciones legales se incluirán en las que la Junta emprenderá contra el concejal de ICV-EUia de Torredembarra (Tarragona) Lluís Suñé, que inició la polémica con su campaña de apadrinamiento de un niño extremeño.

Mientras, el alcalde de Mérida, Ángel Calle, pidió disculpas por su "expresión desafortunada" hacia Suñé, al que llamó "hijo de puta", mientras que Puig aclaró que no pretendía insultar a los extremeños al llamar "mal nacidos" a los que no reconocen la aportación catalana en Extremadura.

Los socialistas extremeños solicitaron que no se utilice a la comunidad como "una especie de academia de Operación Triunfo para nacionalistas fracasados".