La Policía autónoma vasca busca a tres personas como integrantes del comando que el último día del año colocó una furgoneta-bomba que, cargada con unos 100 kilos de explosivo, estalló frente al edificio de Bilbao, que alberga las instalaciones de EiTB, la cadena de televisión vasca, así como otros medios informativos como Antena 3, Onda Cero, Deia, El Mundo del País Vasco, Marca y Expansión.

A pesar de que los terroristas robaron la furgoneta ese mismo día en la zona de Arrigorriaga, distante sólo seis kilómetros de la capital, son pocos los datos de que se dispone acerca de la identidad de los autores, lo que hace sospechar a la Ertzaintza de que se trata de terroristas legales, es decir todavía no fichados.

Al parecer, la furgoneta que hizo explosión fue aparcada por una mujer tal y como habrían recogido las cámaras de seguridad del edificio. Otros detalles que destacan los expertos es que el comando varió los cánones tradicionales de la banda terrorista. En primer lugar, la llamada en la que se advertía de la colocación de la bomba se hizo desde el teléfono móvil del propietario de la furgoneta, al que dejaron maniatado en una zona boscosa. En segundo lugar, la llamada se hizo a los Bomberos de Bilbao y no a la Dya, como suele ser habitual en el caso de ETA.

Los terroristas avisaron esta vez con tiempo suficiente de que la Ertzaintza desalojara el edificio objetivo del atentado así como numerosas viviendas en las próximidades, pero los daños materiales fueron muy cuantiosos. Las imágenes de la explosión ofrecidas en televisión mostraron como centenares de ventanas del edificio de oficinas revientan en pedazos tras la deflagración.

El atentado se produjo en una zona ubicada junto al campo de fútbol de San Mamés, donde confluyen la estación de Termibus, la de Renfe, la del Metro y la del Tranvía, especialmente concurridas en estas fechas navideñas. Todas las instalaciones tuvieron que ser desalojadas y la Ertzaintza acordonó la zona en un perímetro de 100 metros.

La furgoneta-bomba estalló a las 11.05 horas y la explosión provocó numerosos daños materiales, aunque no personales. Tan sólo un trabajador de Antena 3 sufrió molestias en los oídos por la deflagración. La Ertzaintza había avisado por megafonía a los vecinos para que no salieran de sus casas y bajaran las persianas, con el objetivo de evitar daños mayores.

El atentado del miércoles fue el segundo contabilizado este año contra medios de comunicación. El pasado 8 de junio, una mochila cargada de amonal realizó un boquete de 40 metros cuadrados en los talleres del diario El Correo, en el polígono Torrelarregitia de la localidad vizcaína de Zamudio.

Se da la circunstancia de que, en 2003, la banda armada colocó otro vehículo-bomba en la zona frente al edificio Bami. En aquella ocasión, la Ertzaintza logró desactivar un coche-bomba cargado con 30 kilos de explosivos y que estaba colocado frente a la sede de la Hacienda vizcaína. El coche estaba direccionado contra la sede de la televisión que entonces, era el único medio informativo ubicado en el edificio.

La documentación requisada en mayo de 2008 al presunto número dos de ETA, Xabier López Peña Thierry, tras su detención en Burdeos, situaba a las instalaciones de EiTB entre los objetivos de ETA. Además, la banda ha amenazado, tanto en sus comunicados como en sus zutabes -boletines internos- al ente público, por la línea informativa que mantiene, así como por el tratamiento que la banda armada y la izquierda abertzale reciben. Directivos y empleados de la cadena pública llegaron a recibir en 2003 cartas amenazantes de los terroristas.

La organización terrorista ha acusado a EiTB de intentar "maquillar los golpes de la Ertzaintza". También ha censurado al ente vasco por "desfigurar la imagen de la izquierda abertzale" y ha llegado a analizar la forma en las que aborda las ruedas de prensa y las imágenes que emite.

Otras críticas de los terroristas hacia la televisión vasca han sido el hecho de que EiTB no califique a los reclusos de ETA de "presos políticos vascos, sino sólo como presos de ETA" o que ofrezca fotografías de miembros de etarras detenidos, en un "trabajo de periodista policial".