La Policía Nacional ha detenido a una joven de 19 años en Figueras (Gerona) que realizaba labores de apoyo logístico a favor de la organización terrorista yihadista Estado Islámico y de adoctrinamiento y captación de personas para enviarlas a zonas de combate controladas por la misma. La operación, que continuaba abierta este mediodía, está dirigida por el juez central de Instrucción número 5 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional y ha sido desarrollada por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional con la colaboración de la Jefatura Superior de este Cuerpo en Cataluña, informa el Ministerio del Interior. 

La detención ha sido fruto del estudio y análisis de los efectos intervenidos a Ayoub Moutchou, detenido el viernes pasado en Stuttgart (Alemania) en una operación conjunta entre la BKA alemana, la Comisaría General de Información de la Policía española y la Brigada de Información de la Jefatura de Cataluña. La joven arrestada había establecido una red de apoyo al Estado Islámico así como a sus miembros y simpatizantes. Se dedicaba al envío de combatientes y a facilitar contactos y rutas seguras en los viajes hacia las zonas bajo control de la organización terrorista y realizaba una actividad de asesoramiento a miembros activos de la misma sobre las medidas de seguridad que tendrían que adoptar en su itinerario. 

Además tenía una actividad de control en las redes sociales en las que interactuaba con personas de perfiles radicales afines a su ideología para establecer una amplia red de apoyo y colaboración con el Estado Islámico, además de divulgar su ideario y de sus actos terroristas. Con esta detención se ha conseguido neutralizar una célula muy activa en sus funciones de publicitar la ideología del EI, de captar nuevos combatientes yihadistas y de ofrecer un determinante apoyo logístico. 

A su entrada a la reunión del comité ejecutivo nacional del PP el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha subrayado que en lo que va de año han sido detenidas y puestas a disposición judicial 70 personas por su presunta vinculación con el yihadismo y en particular con la organización terrorista. Fernández Díaz ha dado este dato al ser preguntado por esta detención y ha recordado que esta operación está bajo secreto de sumario y que la Guardia Civil realizó otra "análoga" el sábado pasado en Gandía (Valencia), con otra mujer arrestada, que ha sido puesta hoy a disposición del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno. 

El ministro ha recordado que el pasado 26 de junio se activó el nivel de alerta cuatro que significa intensificar las labores de prevención, protección e investigación ante la eventual comisión de atentados terroristas.  "Fruto de esta intensificación de nuestro nivel de alerta se están produciendo estas operaciones que ponen de manifiesto que no bajamos la guardia, que compartimos amenaza con todos nuestros socios amigos aliados y en general con toda la comunidad internacional, que no comparte los postulados de estos bárbaros terroristas", ha comentado. Jorge Fernández Díaz ha señalado que "no existiendo la seguridad absoluta, el riesgo cero, es cierto que España tiene unos muy eficaces servicios contra la lucha antiterrorista fruto de nuestra experiencia acumulada en la lucha contra el terrorismo yihadista desde el 11-M y contra el terrorismo autóctono durante décadas que ha llevado a la derrota operativa y policial de ETA". 

A prisión la supuesta yihadista detenida en Gandía

Por otra parte, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha enviado a prisión a la joven de 18 años detenida el pasado sábado en Gandía (Valencia) por supuestamente reclutar a yihadistas a través de las redes sociales y animarles a luchar en zonas de conflicto, a las que ella misma pretendía trasladarse. El magistrado ha dictado prisión provisional por integración en banda terrorista tras tomar declaración a la joven de origen marroquí, la cual, según la investigación, pretendía viajar de Marruecos a Turquía y desde allí introducirse en Siria para luchar junto al Estado Islámico.

Según el auto de prisión, la joven Raja El Aasemy, a la que se encontraron 48.000 euros en metálico en el registro de su domicilio guardados en un baúl y en una mochila, hacía labores de propaganda y captación de adeptos para el EI mediante internet, concretamente a través de redes sociales como Facebook o YouTube. Paralelamente, la joven se estaba autoadiestrando con el fin de incorporarse al EI y luchar en Siria en la yihad, tal y como se desprende de las conversaciones telefónicas pinchadas y de los mensajes que publicaba en internet.

En concreto, la joven se pronunció en chats a favor de la yihad y publicó fotos de niños y mujeres con armas y emblemas del EI, entre ellas una en la que aparecía una mujer musulmana sujeta a un avión con banderas del grupo terrorista, que rezaba: "Llevadme con vosotros al Estado Islámico". "El terrorismo es un deber", "Nuestro objetivo es el Estado del Califato y la capital Jerusalén", "En España, Francia e Italia se está prohibiendo la vestimenta islámica y se está vigilando a cada barbudo. ¿Hasta cuándo vais a estar sentados?", "Terrorista y orgullosa" o "Si fuera una religión de paz y sumisión no hubiéramos sido musulmanes" son algunas de las frases que fue publicando.

Según el juez, con estas arengas la joven no solo se limitaba a "transmitir una línea de opinión", sino que incitaba "de forma meridiana a una yihad violenta, criticando la pasividad de muchos musulmanes". Su intención de trasladarse a Siria se confirma, afirma el magistrado, en una conversación telefónica pinchada en la que explica su plan de viaje, y se refuerza por las frases que publicaba al respecto. "Me iré u os arrepentiréis" y "Buscaré una buena excusa y viajaré para allá" son dos de las que denotan sus objetivos, y se añade una tercera que publicó en su perfil de Facebook la semana pasada y que refleja la inminencia de sus intenciones: "La cuenta está cerrada durante un momento y volveré... y si no vuelvo, perdonadme. ¡Que Allah os de felicidad a todos!".

Además, consta que la detenida solicitó al Consulado de Marruecos en Valencia la renovación de su pasaporte, así como la resolución de su contrato de telefonía móvil. La joven tiene residencia en España desde hace un largo periodo de tiempo y había sufrido un proceso de radicalización, sostiene el juez, hasta pasar a ejercer un importante rol de difusión de contenidos radicales y de proactividad para la captación de adeptos para el grupo terrorista.