La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, alertó ayer de que la independencia de Cataluña condenaría a la pobreza a muchos catalanes y abogó por "corregir excesos y defectos" del Estado de las Autonomías.

En la apertura de la 19 Intermunicipal del PP, que se inició ayer y llega hasta hoy en Barcelona, Cospedal lanzó este mensaje a un mes de las elecciones al Parlament, monopolizadas por el debate soberanista alentado por el presidente de la Generalitat Mas.

"Una pretendida separación lo único que haría sería empobrecer a Cataluña, bajar de una manera drástica la calidad de vida de los catalanes y perjudicar para siempre la sociedad del bienestar en Cataluña", recalcó.

El Estado de las Autonomías, admitió Cospedal, "ha tenido excesos y defectos, y tendrá que mejorar", pero si se basa en los principios de "austeridad, sobriedad, evitar el solapamiento de competencias y solidaridad entre todos los españoles", es, a su juicio, el sistema "más viable y que más enriquece" a España y Cataluña.

De hecho, puso de relieve que España es "el Estado más descentralizado de toda Europa y de muchas partes del mundo", y las comunidades autónomas gozan de un marco competencial "mucho mayor que un land alemán".

En su intervención de 20 minutos, centrada casi exclusivamente en el proceso soberanista que quiere impulsar Mas si las urnas le avalan el 25-N, Cospedal denunció a quienes "tratan de decir de manera falsa que se ha puesto en peligro la identidad catalana".

"La identidad catalana no se ha puesto nunca en juego, sino que la ponen ahora en duda algunos que tratan de hacer olvidar que Cataluña es plural, tratan de dividir y fracturar Cataluña como paso previo al abismo" hacia una "pretendida separación del resto de España", afirmó. Tras asegurar que sólo el PP es una "garantía" para impedir que muchos catalanes lleguen a "sentirse extranjeros en el lugar que les acogió o les vio nacer", advirtió que la independencia de Cataluña la "condenaría a vivir fuera de España, de Europa y de sus referentes al respecto".

Por su parte, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, aprovechó su intervención para plantear al partido que aborde una mejora del modelo de financiación que aplaque el crecimiento del sentimiento independentista en Cataluña.

La dirigente popular presentó al PP como el único partido que "desde la voluntad de entendimiento y diálogo" puede reformar el sistema de financiación autonómica, un hito que, a su juicio, es el que agrupa a la mayoría de los catalanes, por encima de la consecución de un Estado propio como reclama CiU.

Camacho rechazó que la solución pase por la ruptura de Cataluña con el resto de España, sino por mejorar la financiación autonómica haciendo un modelo "más justo y equilibrado" pero desde el consenso entre todos los territorios y no tratando de imponer un sistema desde una propia comunidad.

Sin embargo, la secretaria de organización del PP y presidenta de Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal, no se refirió en ningún momento a una mejora de la financiación autonómica durante su intervención ante la Intermunicipal, instantes después de las palabras de Camacho. La posibilidad de mejora de la financiación autonómica por parte del Gobierno fue el argumento esgrimido por Camacho para presentar al PP como el partido "capaz de frenar la deriva independentista de CiU" frente a un PSC que consideró acomplejado el debate sobre el modelo territorial.