Buceadores de Salvamento Marítimo recuperaron ayer el cadáver del tripulante del pesquero Santa Ana, encallado el día 10 de marzo en la isla de Erbosa, que todavía permanecía desaparecido.

El cuerpo de Manuel Tajes fue hallado, informó Salvamento Marítimo, en el fondo marino, enredado en aparejos, entre el pecio y unas piedras.

El pesquero, de 35 metros de eslora, está totalmente apoyado en el fondo marino sobre el costado de babor y separado 30 metros de la piedra en la que antes estaba encajado por su zona de popa. Se hundió en una zona muy complicada en las proximidades de Cabo Peñas. Hubo un superviviente y ocho personas fallecidas: tres gallegos, dos indonesios, dos portugueses y un asturiano.