Cataluña es la tercera autonomía en pagar y la décima en recibir, según el documento de análisis del modelo de financiación de las comunidades autónomas elaborado por la Generalitat a petición del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).

Este informe lo han llevado a cabo todas las autonomías, que lo podían remitir hasta ayer al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, y el redactado por la Generalitat señala que, en conjunto, las comunidades se han visto perjudicadas con el sistema de financiación que se aplica desde 2009.

Y es que de 2010 a 2012 "se ha producido un desequilibrio vertical a favor del Estado", puesto que sus recursos han aumentado un 22%, mientras que las comunidades lo han hecho un 8%, según el informe publicado este viernes en la web del Gobierno catalán.

Cataluña, Madrid y Murcia son las únicas comunidades que tienen un índice de recursos por habitante inferior en 2012 que en 2009 y, en consecuencia, han empeorado su posición relativa respecto al resto de autonomías.

El Gobierno catalán lamenta que las autonomías que han ejercido una presión fiscal al alza no son las que disponen de más recursos per cápita, y que otras que han llevado la presión fiscal a la baja disponen de más recursos.

De esta forma, comunidades como Cataluña, Andalucía y Murcia presentan una presión fiscal superior a la media y un índice de financiación por habitante inferior, mientras que La Rioja, y Castilla y León disponen de unos recursos muy superiores a la media con una presión fiscal media inferior.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, afirmó ayer que "la ignorancia acostumbra a ser muy atrevida", en alusión a las balanzas fiscales publicadas por la Junta de Extremadura y las alusiones a Cataluña del presidente José Antonio Monago (PP). "Sólo le diré una cosa: la ignorancia acostumbra a ser muy atrevida", declaró Mas a la emisora RAC1 en una entrevista, durante la cual el dirigente nacionalista subrayó además que él está dispuesto "en cualquier momento" a reunirse "sin condiciones" con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aunque puntualizó que verse sin hablar de la consulta soberanista que promueve el Govern para el próximo 9 de noviembre sería una "reunión de zombies".