La Presidencia del Parlamento Vasco ha decidido mantener la resolución de la Cámara a favor del final de la dispersión de los presos de ETA, pese a que esta resolución ha salido adelante porque una parlamentaria del PSE-EE no ha llegado a emitir el voto en el sentido que quería. El texto que pide un cambio en la política penitenciaria ha salido adelante con los votos del PNV, la abstención de EH Bildu y la oposición del PSE-EE, PP y UPyD.

Este jueves se ha votado por tercera vez esta resolución, ya que la semana pasada, en otro pleno, obtuvo un empate que obligó a la Cámara a repetir la votación en una sesión posterior. El empate se habría vuelto a producir esta semana y la propuesta hubiera decaído si no hubiera sido porque la vicepresidenta segunda de la Cámara, la socialista Blanca Roncal, no ha votado como el resto de su grupo porque, según ha explicado en un escrito, le ha sido "imposible" mediante el procedimiento electrónico habitual.

Roncal ha apelado al Reglamento del Parlamento vasco que establece que ante la imposibilidad de emitir el voto electrónico la Presidencia de la Cámara adoptará las medidas oportunas para que el resultado de la votación recoja el sentir del parlamentario y que incluso, si fuera necesario, se repita la votación. La Presidencia de la Cámara ha rechazado el escrito de la parlamentaria socialista porque considera que no ha habido ningún fallo en el sistema electrónico y porque la parlamentaria no ha expresado sus dificultades para emitir el sentido de su voto durante los segundos en los que se desarrolla cada votación, antes de que se cierre definitivamente.

El texto aprobado considera que el cese de la actividad violenta de ETA exige la modificación de la legislación penitenciaria y su adecuación en favor de la reinserción, así como la desactivación del alejamiento de los presos respecto a sus lugares de origen. También reclama que los reclusos de ETA puedan optar a los beneficios penitenciarios ordinarios a los que tienen derecho todos los presos. Esta resolución fue registrada por el PNV como una enmienda a una iniciativa de UPyD que instaba a los gobiernos central y vasco a promover la resolución de los crímenes de la banda terrorista que están aún sin resolver y pedía que la colaboración de los presos sea una "exigencia" para acceder a beneficios penitenciarios. El texto finalmente aprobado reclama el fin de la dispersión, sin impedir la "clarificación de responsabilidades" de los crímenes cometidos.