Sevilla

Cae en París la histórica miembro del Grapo Manuela Ontanilla

  • La terrorista, nacida en Arahal, vuelve a ser detenida por la campaña de extorsiones a empresarios que la banda hizo en 1998.

Miembros de la Dirección General de Seguridad francesa, en colaboración con la Guardia Civil, detuvieron ayer en París a la histórica miembro del Grapo Manuela Ontanilla Galán, según informaron a Efe fuentes de la lucha antiterrorista. Ontanilla Galán fue detenida por su presunta participación en la campaña de extorsiones a empresarios que esta organización terrorista llevó a cabo en 1998 en España. 

 

Nacida en Arahal hace 65 años, Ontanilla se unió a la organización terrorista en los años 70 y ocupó diferentes puestos dentro de la dirección de la banda desde 1993. Ontanilla ha sido detenida en varias ocasiones, la última de ellas en 2012 junto con José Antonio Ramón Teijelo -su compañero sentimental y en la actualidad en prisión- y Vicente Sarasa Cecilio, en relación con el secuestro y desaparición del empresario aragonés Publio Cordón en 1995. 

 

Entre otros puestos, Ontanilla fue integrante de la comisión de propaganda, de la comisión militar del comando central y, desde 1999, de la comisión de relaciones internacionales. Su primera detención data de 1976, cuando fue arrestada junto con Juan García Martín, condenado a más de cien años de prisión por diversos asesinatos, entre ellos el del director general de Instituciones Penitenciarias Jesús Haddad. 

 

Tres años después, en 1979, fue detenida acusada de ser responsable del fichero y archivo de la organización terrorista y por su presunta participación en algunos atracos. Durante su estancia en prisión, tanto en España como en Francia, llevó a cabo diversas huelgas de hambre. El 17 de octubre de 2005 fue detenida en el barrio de Seine-Saint-Denis en la capital francesa, en compañía de Teijelo, en el marco de una investigación relacionada con miembros de las Brigadas Rojas italianas. 

 

Los investigadores sospechaban que los italianos y los españoles pretendían crear un grupo terrorista paneuropeo. Además, fuentes de la Guardia Civil informaron en su día de que los dos habían creado la llamada Fracción Octubre del Partido Comunista (Reconstituido) con la supuesta intención de reactivar la lucha armada. 

 

El 21 de octubre de 2005 la Justicia francesa le procesó por los cargos de asociación de malhechores con fines terroristas, receptación y uso de falso documento administrativo. La Justicia francesa retiró los cargos de terrorismo que pesaban contra ella, pero mantuvo las acusaciones de "tenencia y fabricación de documentos falsos" y de "asociación de malhechores". 

 

Manuela Ontanilla pertenece a una generación de terroristas del Grapo que nacieron en la Campiña sevillana. La banda se nutrió  en los años setenta de jóvenes procedentes de pueblos como Marchena, Arahal y Paradas, entre los que destacaba el considerado como el cerebro militar del Grapo, Juan García Martín, también nacido en Arahal y bajo cuyo mando se cometió el último atentado, el asesinato de una empresaria en el año 2006. Otros destacados terroristas sevillanos del Grapo son Encarnación León Lara, que protagonizó un asalto a un furgón blindado en Santander en 1992; María Jesús Romero Vega, que pidió cita con el médico zaragozano José Ramón Muñoz, al que otro terrorista asesinó en su consulta en 1990; José Manuel Sevillano, que murió por una huelga de hambre en 1990; o los hermanos Rosario y Antonio Narváez Ternero, la primera de los cuales formó parte del comando Coruña de la banda, mientras que el segundo participó en varios atracos.

 

En el año 2012, Ontanilla fue detenida en Arahal, en casa de su hija, junto con su actual pareja, José Antonio Ramón Teijelo, nacido en Ponferrada pero muy vinculado a la capital andaluza, donde estudió Geografía e Historia. Ambos participaron activamente en el secuestro de Publio Cordón. Ramón Teijelo fue jefe de los comandos y la persona que alquiló con documentación falsa el piso en el que estuvo retenido el empresario antes de morir al intentar escapar. Su mujer fue la encargada de negociar y cobrar el rescate de 400 millones de pesetas exigido a la familia del empresario, que la banda cobró pese a que Cordón llevaba muerto ya mes y medio.

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