EL CIS acumula barómetros y pronósticos en los que no ha dado ni una, pero si no se equivoca esta vez sobre los resultados del País Vasco y Galicia, el escenario para el PSOE es más que negro. Susana Díaz ha vuelto a decir que debe haber Gobierno cuanto antes. Pues que espabile la presidenta andaluza y otros presidentes regionales que dicen lo mismo, pero que no mueven un dedo para hacer entrar en razón a un secretario general que les conduce directamente al abismo.

Explican algunos barones socialistas que mejor estar quietos hasta ver qué ocurre en las vascas y gallegas, pero con la que está cayendo, con lo que señala el CIS y lo que pronostican otras empresas, pintan bastos para el PSOE. Cuanto antes corrija Sánchez el rumbo, más posibilidad tendrá de hacer frente a los sondeos que le mandan directamente a los infiernos.

Podemos sobrevive en el País Vasco y Galicia, aunque en esta última región pierde sus señas de identidad, que quedan en manos de En Marea. Falta de experiencia la de Iglesias y sus delegados gallegos, que no han sabido negociar en Galicia y, aunque tengan un resultado aceptable, serán las mareas las que capitalicen el voto.

Feijóo, que quería dejar la presidencia para volver a la vida civil, demostró generosidad hacia el PP y hacia los gallegos al presentarse, consciente de que era el mejor candidato que podía presentar su partido. Su sacrificio ha merecido la pena si se confirman los pronósticos del CIS.

En el País Vasco, Podemos se bate el cobre con HB o como se llame esa formación en este momento de la película, y lo que habrá que cruzar los dedos para que el PNV no se quede lejos de la mayoría absoluta y pueda gobernar con partidos constitucionalistas, porque nada sería peor para los vascos que un Gobierno podemita con los batasunos dentro.

A quince días de las elecciones del 25-S, el panorama se complica para Sánchez.