La preocupación por el paro bajó 3,6 puntos en septiembre, un mes en el que se mantuvo la inquietud por la corrupción, la clase política y los problemas económicos en general. Estos siguen siendo los cuatro principales problemas del país, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes pasado.

En concreto, la encuesta, hecha pública este lunes, refleja que el desempleo es citado como un problema nacional en el 77,3 por ciento de los cuestionarios, mientras que dos meses antes -el anterior estudio fue elaborado en julio- aparecía en el 80,9 por ciento. El estudio -que tiene un margen de error de más/menos 2 por ciento- se basa en un total de 2.475 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 240 municipios de 50 provincias entre los días 3 y 12 de septiembre. Es decir, el trabajo de campo empezó justo después de conocerse que el paro había descendido en 31 personas en agosto. 

El registro del 77,3 por ciento es el más bajo marcado por el desempleo en lo que va de año. Para encontrar una cifra parecida hay que remontarse a diciembre de 2012, cuando la preocupación por el desempleo se situó en el 77,1 por ciento.  Por detrás del paro, como segundo problema nacional repite la corrupción con el 37,1 por ciento de menciones y sólo tres décimas por debajo del porcentaje que cosechó en julio. El tercer puesto sigue siendo para los problemas económicos en general, con un 32,5 por ciento, medio punto más que hace dos meses. Los políticos, que se afianzan en el cuarto puesto de la lista desde febrero de este año, aparecen en el 28,2 por ciento de los cuestionarios en los que se basa el estudio de septiembre experimentando una subida de seis décimas respecto a julio. 

La sanidad, con 10,6 por ciento, vuelve a figurar como la quinta preocupación nacional, en niveles muy similares a los del anterior sondeo, mientras que la educación, que ocupa el sexto lugar, se anota un repunte coincidiendo con el arranque del curso académico, ya que pasa del 8,8 por ciento de julio al 9,6 por ciento en septiembre.

La lista de inquietudes personales está, un mes más, encabezada por desempleo (49,5%), al que siguen los problemas de índole económica (29,6%), la sanidad (12,1%), la educación (9,3%) y la corrupción y el fraude (9,1%).

Por otra parte, un 18,7 por ciento de los trabajadores contempla como bastante o muy probable que le echen del trabajo en el curso del próximo año frente al 72,4 por ciento, que juzga esa posibilidad como poco o nada probable. Cuando se pregunta a los encuestados que están en paro, casi el 30 por ciento tiene la esperanza de colocarse en los próximos 12 meses pero más del doble (62%) ve improbable encontrar un puesto de  trabajo.

Asimismo, la encuesta indica que casi el 86 por ciento de los españoles sigue viendo mal la situación económica, un porcentaje cuatro puntos menor que el registrado en julio. En cualquier caso, la mitad piensa que el país está peor que hace un año y un tercio cree que dentro de un año estará aún peor, mientras que sólo dos de cada diez españoles confían en que mejore. Para cerca del 40 por ciento seguirá igual.

Respecto a la situación política, un 80,4 por ciento la considera mala o muy mala y un 46 por ciento cree que será similar dentro de un año, frente a un 32 por ciento que opina que empeorará y un 11 por ciento que espera que sea al revés. 

Independencia de CCAA

Por otro lado, el porcentaje de españoles que piensa que se debe reconocer a las comunidades autónomas la posibilidad de convertirse en Estados independientes ha bajado hasta el 9%, cifra que se situó en el 9,7 en julio. La encuesta refleja también un descenso del número de españoles que apuestan por un Estado en el que las comunidades autónomas tengan mayor autonomía, cifra que se sitúa en el 11,8 por ciento frente al 12,2 del último barómetro.

Preguntados por las fórmulas de organización territorial, los españoles que se muestran partidarios de un Estado con comunidades autónomas que se mantenga tal y como está en la actualidad han aumentado ligeramente hasta el 33,3 por ciento, casi un punto más que en julio cuando esa cifra se situó en el 32,6. Cae también el porcentaje de ciudadanos que están a favor de un Estado con un único gobierno sin autonomías: un 20,5 por ciento (23,3 en el barómetro anterior). Por último, el porcentaje de quienes están a favor de que las comunidades tengan menor autonomía que en la actualidad se mantiene prácticamente sin variaciones, pasando del 13,3 al 13,2 por ciento.