-Después de ocho álbumes en el mercado, ¿por qué ha decidido tomar ahora Otra dirección, título de su nuevo disco?

-Era necesario. Siempre he estado variando mucho de estilos y ahora me siento muy contenta con el cambio. No sé exactamente en qué dirección voy pero es la que me gusta y completa bastante mis expectativas. He cambiado de discográfica, ahora estoy con Alias Music, y he tomado las riendas como empresaria ocupándome de todo el proceso creativo. Unos me llaman loca, otros me llaman valiente... Hay como una dicotomía entre esos dos términos.

-Han pasado doce años desde que Chenoa empezó a cosechar éxitos, ¿queda algo de la concursante que conocimos en Operación Triunfo?

-Entré ya con veintiséis años en la industria y lo tenía bastante claro, pero con el tiempo vas viendo qué desechas y excluyes, de qué te desprendes. No creo que haya pegado un cambio brusco en estos años, de hecho, la gente me tiene bastante calada, no soy de grandes fluctuaciones.

-Ha confesado que pasó una pequeña crisis durante estos últimos años que le hizo plantearse su futuro en la música...

-Las crisis las he tenido siempre y en doce años me ha dado tiempo a tener más de una pero, quizás, no las había manifestado públicamente. En este momento sí me apetecía contarlo con toda honestidad pero sin traumas ni dramatismo, era mi manera de decir hasta aquí. Tenía ganas de pilotar un cambio personal y al final lo he dado en el mismo ámbito donde me muevo, que es la música.

-Hasta Londres ha volado Chenoa para buscar la inspiración y grabar su disco. ¿Por qué Reino Unido?

-Porque las canciones llegaron de allí. Ya había estado anteriormente en Londres para grabar mi primer y segundo trabajo. Es una capital en la que me siento muy cómoda, que ya he saboreado. No me supone un cambio brusco trabajar allí, al contrario, es un lugar donde me siento tranquila por el idioma, porque lo conozco y porque tampoco está tan lejos. Y tanto yo como mi familia nos hemos nutrido siempre de la música de Reino Unido, en casa somos todos muy anglos, muy Beatles.

-Explorar y conocer otras culturas y tradiciones es siempre enriquecedor. ¿De qué forma ha afectado esa experiencia anglosajona a la concepción del nuevo disco?

-Quizás lo más curioso es que de las 19 canciones que componen el disco, ocho las canto en su idioma original, en inglés, y las once restantes las he vuelto a reescribir con historias nuevas en español. Quería darle a la gente la opción de elegir con cierto afán didáctico: están los que no las entienden y prefieren el español y aquellos a los que les gustan más en inglés porque las escuchan de otra manera. Lo considero incluso algo divertido. Es una manera de no imponer y, al final, la gente puede captar la verdad que proviene de las canciones inglesas, aunque siempre me acuerdo de que Paul McCartney decía que le gustaba más el castellano porque había más sinónimos para decir te quiero.

-Llama la atención la colaboración con la joven Raphaella en el tema Drama, ¿por qué esta apuesta?

-Raphaella es la autora. Para mí cantar con el autor de un tema es un lujo, un regalo, y más cuando es una chica de 21 años que compone de esa manera, toca el piano y es una vocalista de enorme talento. No buscaba un dueto, no era cuestión de marketing, era más bien un deseo personal, me apetecía hacer algo natural.

-Si tuviera que elegir, ¿cuál sería su tema favorito del nuevo álbum?

-Arrested, (Ya no quiero verte, en español). La primera canción que llegó a buscarme. Es la primera vez que lo puedo decir porque en ninguno de mis otros discos tenía una canción favorita.

-¿Por qué...?

-Pues porque fue la canción que escuché de fondo cuando ya me había encabezonado con irme de este oficio, cuando ya tenía tomada la decisión de cerrar la oficina y acabar el contrato con mi antigua discográfica... Fue la que me provocó la contradicción. Tenía decidido terminar con todo y de pronto apareció mi hermano con canciones de Londres y, aunque insistí en que no me las pusiera, cuando me despisté y escuché Arrested de fondo, sentí que me había pillado. Ya estábamos otra vez...

-¿Qué dirección quiere tomar a partir de ahora?

-No tengo ni idea, vivo al minuto. La incertidumbre es una gasolina que mueve mucho al artista, y también, como futbolera que soy no doy nada por ganado, no canto victoria antes de tiempo.