Vicente VallésPeriodista y analista político

"Hay un sector social que siempre vota por enfado"

"Hay un sector social que siempre vota por enfado"

"Hay un sector social que siempre vota por enfado" / G. h.

-trump y la caída del imperio Clinton está siendo uno de los libros más vendidos de España, y eso que fue un trabajo de encargo.

-Sí, la editorial Esfera, que hace años me había ofrecido una colaboración, me propuso un libro sobre Japón porque acababa de llegar de un viaje por este país, pero yo no me veía escribiendo algo más profundo sobre el tema. Faltaba un año y pico para las elecciones norteamericanas y sabía que iban a ser históricas. Si ganaban los Clinton, sería su vuelta a la Casa Blanca 16 años después cambiando sus papeles. Pero si no ganaba ella y ganaba un candidato republicano, y más si era Donald Trump -aunque en aquella época todavía no parecía probable- resultaría todavía más sorprendente y más interesante. El libro está teniendo éxito porque el propio personaje resulta muy interesante para la gente. Y es normal, porque es una figura muy llamativa.

La extrema izquierda pensó que Trump no ganaría y no quería mancharse las manos votando a Clinton"

-Donald Trump se ha convertido en un mito porque lo tenía todo en contra, incluso a los compañeros de su propio partido.

-A eso me refiero. Incluso buena parte del partido republicano durante la campaña electoral dijo que no lo apoyaba. Igual que ha ocurrido en Europa, hay una parte de la población que vota a la contra y Donald Trump representaba ese voto a la contra igual que el Brexit, igual que Marine Le Pen en Francia, Tsipras en Grecia o en Podemos en España. Hay un sector social que está muy enfadado y vota en contra de la tradición política. Por ejemplo, Le Pen no puede considerarse igual que Trump, porque tiene ya una trayectoria política muy larga y él acaba de llegar, pero dentro de las circunstancias de cada país el motivo del voto de determinado sector social es muy parecido: el enfado.

-El sorpresivo triunfo de Trump le obligó a reescribir al menos parte del libro, según ha comentado.

-Bueno, reescribirlo exactamente no, tuve que adaptarlo. Lógicamente el libro ya tenía antes una parte dedicada a él pero, como es natural, una vez que gana el interés se acrecienta y añadí más textos sobre Trump: sobre su biografía personal, su familia, sobre sus tres matrimonios, su carrera como empresario inmobiliario...

-El trabajo de documentación le habrá resultado fácil porque es un gran conocedor de la política norteamericana: ya había cubierto las elecciones en 1992.

-El medio en el que trabajaba me mandó a cubrir las elecciones que ganó Bill Clinton porque yo ya venía siguiendo la política norteamericana desde hacía mucho tiempo y había leído mucho sobre presidentes anteriores. Es un tema que siempre me ha resultado muy interesante y lo he seguido de una manera prácticamente diaria desde la distancia. Luego, como es natural, hay muchos detalles que conoces pero necesitas reconfirmar, ampliar o precisar, que es lo que he ido haciendo durante este año y pico. Ciertamente el libro son 355 páginas con muchos detalles curiosos. No es un libro sesudo de ensayo porque trato de explicar cosas que a la gente le resulten interesantes, pero también hay mucha información para aquel tipo de lector que busca datos precisos y explicaciones más detalladas sobre cuestiones políticas. Hay material en este libro para todo tipo de lectores.

-Ha calificado a Trump como un "oportunista" y un "trampista" que ha intentado vencer al establishment. Pero con todo ese sistema en contra, incluidos los medios de comunicación, ha conseguido vencer. ¿Qué lección saca como periodista?

-Yo creo que en estas elecciones se ha producido una paradoja: los medios sí han influido pero justo al revés de lo que pretendían. La inmensa mayoría, con la excepción de 2 ó 3 periódicos en todo el país, pidieron el voto para Clinton. Como se explica en el libro y se aportan numerosos testimonios, ha habido muchos norteamericanos que han votado a Trump para darle en las narices a los medios de comunicación. ¿Por qué? Un importante sector social consideran que los medios son parte de un establishment al que odian y como tal deberían ser derrotados en las urnas, igual que el congreso, que el sistema económico, el judicial...

-Quizás también ha sabido conectar con esa parte de la población a la que la izquierda está dando la espalda, esa clase trabajadora que habían olvidado a favor de las minorías étnicas y progresía urbana.

-Hay muchos factores. Trump ha conseguido 63 millones de votos y lógicamente cada uno tiene su circunstancia. No habrá votado por el mismo motivo un ciudadano de Nueva York que uno de Nebraska. En el libro, en el último capítulo titulado ¿Por qué?, explico quiénes son los que han votado a Trump por sectores sociales. Hay un sector social que votó a Obama en 2012 y ha votado a Trump en 2016. Hay un sector de mujeres muy amplio que votó por Trump a pesar de los insultos, como ocurrió también con los hispanos. Y un sector de población negra que no lo votó a él pero tampoco a Clinton. Existe un factor determinante: la extrema izquierda americana no quería votarla porque la considera un miembro del establishment económico. Dieron por hecho que Trump no ganaría y decidieron que no querían mancharse sus manos votando a Clinton. Se abstuvieron o votaron a partidos pequeños sin opción de ganar, como el partido Verde. Si todos esos hubiesen votado a Clinton, ella sería presidenta. Pero como también explico en el libro, Hillary no era una buena candidata.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios