-Se ha propuesto con otros profesionales del renombre de Rosa María Calaf refundar el periodismo.

-Cada vez somos más los periodistas que pensamos que tenemos que reconquistar nuestro oficio porque los medios han perdido el norte.

-¿Qué le pasa a los medios?

-Que su único objetivo está en sus cuentas de resultados y la influencia de poder. Informar ha pasado a un segundo plano.

-Bueno, son empresas, es lógico.

-Soy de los que pienso que la información es un servicio público, como la sanidad o la educación, y que no debe someterse a intereses ajenos. Hay mucha gente que lo piensa. Un grupo de periodistas que creemos en eso estamos dispuestos a crear un medio en la Red para ofrecer ese servicio público que se debe sostener por quien lo demande.

-Ahora hay más posibilidades que nunca de acceder a la información.

-No es cierto, de hecho creo que hay menos posibilidades que nunca. El 90% de los contenidos de los medios convencionales vienen de las mismas fuentes. Son las mismas historias y eso no explica lo que sucede en el mundo. Los medios no cuentan qué sucede.

-En internet está todo.

-Internet es la gran biblioteca de Alejandría y el usuario muchas veces busca sin saber siquiera lo que está buscando, se pierde entre miles de estanterías. Y en la mayor parte de esas estanterías no hay información alguna y están elaboradas sin seguir criterio periodístico alguno.

-Hay quien piensa que estamos en una edad de oro de la información.

-Yo sé que la crisis está expulsando a la calle a algunos de los periodistas de mayor calidad de este país. Fíjese lo que ha pasado en TVE. Podría poner muchos más ejemplos.

-¿Y cómo son los que se quedan?

-Pues no lo puedo saber porque la mayoría de los periodistas están secuestrados en las redacciones.

-¿Cree que eso lo piensa también la gente?

-Estoy convencido de que el concepto que tiene la sociedad que demanda información es que los periodistas son esclavos al servicio de intereses que no pueden controlar.

-Suena un poco antisistema.

-Los profesionales que hemos firmado el manifiesto a favor de un periodismo que sólo tenga como referente los derechos humanos hemos demostrado durante años que nuestro único objetivo es informar, contar historias de la gente allí donde le suceden cosas a la gente.

-¿Y quién va a pagar todo esto?

-Tecnológicamente, con los nuevos medios, no hacen falta grandes inversiones. Si la sociedad necesita ese servicio, debe ser la sociedad la que comprenda que los periodistas tienen que comer para informarles. Si la sociedad no necesita información, cada uno a sus cosas y que sigan con Belén Esteban.

-¿Cuándo se dio cuenta de todo esto?

-Cuando vi que algunos compañeros muy capaces y con mucho que contar eran relegados o despedidos de sus medios; cuando yo, que al fin y al cabo soy el único premio Pulitzer español, vi que mis trabajos no interesaban no a los mandos periodísticos, sino a los que controlan los medios, los burócratas de las plantas de arriba.

-Pero usted insiste.

-Es mi oficio. Amo mi oficio y quiero que me lo devuelvan quienes nos lo han quitado. Pienso que podemos hacer periodismo y, por tanto, debemos hacer periodismo. No por nosotros, sino por todo un mundo que es invisible .

-¿Qué es invisible?

-¿Ha visto usted en algún medio que doscientos niños vivían enjaulados, separados de las jaulas en las que estaban sus padres, en un país de la UE como Grecia? Murieron 25 niños en un cayuco ante Lanzarote. Fue primera en todos los periódicos. Aparte de la cifra, ¿alguien se preocupó de saber quiénes eran? Me interesan los que no salen en la foto.

-¿Y qué es lo visible? ¿La política? ¿No le interesa la política?

-Creo que de esa información estamos sobrados. Siempre se puede acudir a los medios convencionales y escuchar lo que uno quiere oír.